Jordi Sabaté me hizo esta entrevista para Consumer.es, en la que me llama «sociólogo de las nuevas tecnologías», que suena muy bonito con perdón para los sociólogos, que son gente que estudia para eso :-) Hablamos del día de Internet, de las diferencias entre la Internet de hoy y la de hace diez años, y un poco de Web 2.0 y del digital divide, a ver que os parece.
Tiene un espíritu ciertamente evagelizador :) claro que la mayoría de los lectores de esa entrevista estarán más que evangelizados :)
La dimensión social, como comentas, es probablemente lo más sólido de toda esta cosa 2.0: una masa crítica de usuarios que desea participar y crear y buscan como hacerlo… en comunidad. Cómo se da el salto de esta dimensión social a modelos de empresa lucrativos es lo que me deja con el término «cosa 2.0» de momento, aunque he estado dándole unas vueltas al asunto en mi blog.
Yo he estudiado sociología, y trabajo como sociólogo (como profesor de la fac. León XIII de CCPP y S de la U. Pontificia de Salamanca en Madrid y al cargo del dpto de inv. de la Fundación Pablo VI… qué largo :P ). He soltado toda esa línea para llegar a lo que me interesa: que no hay carnet de sociólogo. Que un título ni te autoriza –ni siquiera debería darte pie– para analizar a pelo una realidad social sin conocerla. Es evidente que no es tu caso: no tienes título, pero sí conoces esta realidad social. Evidentemente, estudiar sociología ayuda tanto por la base como por conocer y experimentar las técnicas de investigación, pero no es una condición suficiente ni estrictamente necesaria. De todas formas, ayer me acordé de esos «primos míos» que hablan de Internet sin pisarla.
Por cierto, soy un caso relativamente raro: soy barrapuntero desde hace 3 años, leo blogs desde un poco antes… pero no escribía (2 intentos fallidos). Te agradecería cualquier comentario respecto a la forma que está tomando mi bitácora.
Ya que hay poco comentarios, me apunto a la realimentación.
Lo que más me ha gustado ha sido:
– Los apuntes hacia la sociedad civil y la participación ciudadana, y a que Internet es cada día más un auténtico patio de vecinos virtual. Aunque no se dice en la entrevista, la reciente polémica con Serlio en este cuaderno me ha hecho pensar en la evolución de la representatividad de los partidos políticos en la democracia del futuro.
– Las indicaciones sobre los políticos, su aprendizaje, la dirección de Internet y la seudoliberalización de las telecomunicaciones.
– La comparación de Internet con el papel de la querida enciclopedia en la educación infantil (y de los mayores, ¿eh?. Ejemplos: tú, yo, nosotros, y los políticos).
Lo que menos:
– La insistencia Ã?«cuasi esquizofrénicaÃ?» en hablar de la vida Ã?«normalÃ?» segregada de la de Internet. No creo que tengas dos vidas (si me atengo a lo que cuentas, jeje). Creo que la red es muchas cosas, pero para nada es virtual. Tiene una existencia que no es aparente, irreal, fantástica, imaginaria o ficticia, aunque en ella haya mundos que sí lo sean, como los hay sobre el papel. ¿Por qué tanto distinguir Internet de las bibliotecas, mercados, teatros, tertulias, redes de comunicación, etc.? Mi cuerpo no se mueve, pero ¿y mi mente?.
– El machaqueo con la etiqueta de la Web 2.0. Veo poco discutible que lo que hoy puede hacerse en Internet, que se hace en algunos casos, y que creo que caracterizas muy bien, es distinto a lo que se hacía 5 o 10 años atrás. No obstante, también lo es en muchos otros campos (aunque casi siempre en períodos más largos), y no por ello hablamos de aviación 3.0, o biología 9.0. [Todo lo más de fútbol 5.1 –por lo del España – Eslovaquia de ayer]. Por ejemplo, si las primeras páginas web personales eran sólo de texto, y nadie las llamó de otra forma al evolucionar con el tiempo, ¿por qué ahora insistimos tanto en llamarlas Ã?«blogsÃ?»? ¿No estaremos provocando con ello el alejamiento del gran público, al que no suelen agradar mucho los cambios, inestabilidades y nuevas etiquetas?