Ese japonés de la foto que aparece con el dedo metido en la oreja no está rascándose… está hablando por teléfono. Vía BBC News: se ha presentado en Ceatec, una feria de avances tecnológicos que se celebra en Tokio, un prototipo de DoCoMo consistente en un anillo, por ahora aún demasiado abultado, que convierte un dedo en un receptor de telefonía móvil que se escucha con sorprendente claridad aún en lugares con un elevado nivel de ruido. El anillo, conocido como ubi-wa, convierte los sonidos de la voz en vibraciones que son transmitidas a través de los huesos del dedo y que, al insertar el dedo en el canal auricular, son reconvertidas en sonidos inteligibles. A medida que vayan consiguiendo reducir su tamaño, perderá la capacidad de tener ningún tipo de botón operativo, y se convertirá en un dispositivo al que se le dan órdenes mediante secuencias de golpecitos rítmicos entre el pulgar y el dedo que lleva el anillo, una función a la que han denominado ubi-button.
Como mínimo, curioso…
el problema va a ser cuando en medio de una reunion, de una clase o en el autobus mismo nos pongmaos a «tamborilear» con lso dedos sobre cualquier superficie, llamaremos a toda nuestra agenda a la vez jejejeje
saludos
swaze
Me recuerda batante al finger whisper que ya DoCoMo anuncio en el 2003.
Con ese cacho anillote no sé si en este tiempo han empeorado o mejorado la idea, la verdad.
Cuestion de prototipos :)
Definitivamente prefiero el Western Electric 500… sí, ese negro, pesado y frío teléfono clásico. Por suerte salió la alternativa «móvil».
Es que soy de esos que al escuchar un ring… ring… (imitación electrónica por cierto) busco el glorioso fono negro de las películas del agente 86 y todavía trato de colgar cuando termino de hablar por teléfono.
Encontré una foto del «modelito» celular. Una especie de «manos no libres», aunque aún no llega la versión a mi país les dejo el dato por si acaso.
Saludos, http://www.muga.cl/?p=62
La idea debe ser de algún tipo brillante, de algún área de investigación y desarrollo, que no le tiene miedo a los libros de anatomía, jejeje.