Los últimos movimientos de Microsoft y Google, que tengo muy frescos en la cabeza a raíz de un artículo largo que he estado preparando y que saldrá en breve en un medio en papel, resultan francamente interesantísimos. Es una auténtica partida de ajedrez en la que ninguno de los dos oponentes resulta para nada despreciable. Ambos tienen sus piezas claras, y sus estrategias definidas. Pero vamos a intentar poner las cosas claras para intentar definir cuales pueden ser los posibles movimientos de cada uno (ojo, que viene una entrada larga…)
En primer lugar, vamos con el destino.Por supuesto, el destino es eso que dicen todos en las escuelas de negocios: generar valor a sus accionistas (sobre ésto habría mucho que discutir, pero eso es para otro día y otra entrada). Para llevarlo a cabo, Google propone un modelo en el que, de manera absolutamente simplificada, organiza contenidos y ofrece servicios a sus clientes, y los acompaña de publicidad contextual. Microsoft, en cambio, también de manera simplificada hasta la saciedad, pretende vender programas, hasta ahora metidos en cajas cubiertas de celofán, y que es preciso actualizar cada cierto tiempo. Esto, lógicamente, no va a ser así toda la vida. Microsoft es perfectamente consciente, como lo somos todos, del agotamiento de ese modelo. Otra cosa es que lo quieran eliminar, cosa que por supuesto no harán mientras queden rendimientos a generar en él de manera económicamente viable.
En segundo lugar, como se alcanza ese destino: el dominio de Google arranca en la red y persigue la red. Le trae completamente sin cuidado lo que tengas en tu ordenador, siempre que te permita acceder a sus servicios. Si tienes Windows, como si tienes Mac OS X, o Linux, o UNIX, o Palm, o Symbian… no problem. Agnósticos totales. El de Microsoft arranca en el ordenador y su sistema operativo, y persigue… ¿qué persigue? Si hacemos caso a la enfermiza obsesión de Ballmer por «ganar en la web», parece que persigue la red. Pero donde tiene su dominio no es en la red, es en el ordenador. Ahora, por tanto, Microsoft necesita, sin entregar el dominio del ordenador, alcanzar el de la red para que el ordenador siga siendo suyo. A eso, concretamente, viene la decisión de poner MSN, prácticamente su única línea de «producto red», bajo el mismo paraguas corporativo que Windows. Si algo tengo perfectamente claro es que Microsoft pretende poner en el mercado una línea de productos, tanto Windows como Office, que sean profundamente «.net». Que se mantengan en contacto continuo con un servidor central en Microsoft.com, de donde se bajen actualizaciones, prestaciones a medida que son necesarias, parches de seguridad, nuevas versiones, etc. Un planteamiento de servicios sobre plataforma Internet, asentado sobre clientes más ligeros. Y si queremos pruebas, no hay más que ver como Office abandona por fin en formato .DOC y se pasa finalmente a otro infinitamente más adecuado: ni más ni menos que el .XML, o cómo incorpora el .PDF en origen. Ambos movimientos apuntan claramente a un producto soportado en la web.
Ahí se encuentra una de las grandes diferencias con Google. La pinza que Google aprieta mediante la alianza con Sun es la posibilidad de seguir desarrollando prestaciones de suite ofimática sobre un simple navegador, mediante el recurso de torturar Javascript como nadie lo ha hecho. Por ahora, simplemente unos vínculos para los usuarios de OpenOffice o StarOffice. Pero en el futuro, claramente, hay una suite funcionando sobre base web. En el ordenador, nada. Nada por aquí, nada por allá. Ni ligero, ni pesado. Magia. No hay cliente.
Pero el movimiento de Microsoft trae aparejados dos dilemas importantes: en primer lugar, conseguir que una empresa con su reputación ofrezca la suficiente confianza a unos clientes que pasarían de poseer licencias de sus productos, a simplemente alquilarlas. No es fácil. Se supone que el servidor estará siempre ahí, al otro lado del hilo, y que pasarás de pagar una licencia, a generar una corriente de ingresos continua basada en una cuota de algún tipo. Si dejas de pagarla, tu producto perderá muchas de sus funcionalidades, como ya de hecho ocurre hoy si dejas de mantener tu Windows actualizado: se lo comen los gusanos. Y el segundo dilema, desde mi punto de vista, viene de la estructura del mercado de software: al igual que ocurre con todos los mercados de productos bit – y, según mis teorías, es lo que ocurrirá con todos, música incluida -, el mercado se compone de un segmento de usuarios «legítimos», que pagan su derecho de acceso, cuota, licencia o similar, y un segmento de usuarios «ilegítimos» («piratas» en la terminología de la industria), que no lo hacen. Y los usuarios «piratas» juegan un papel más importante de lo que algunos creen: de acuerdo, no generan ingresos por licencias. Pero mantienen la cuota de mercado del producto, forzando la curva de adopción y el desarrollo de estándares. Échalos, y seguirán haciendo lo que hacían, pero con otros productos, a los que darán la fuerza del mercado. Y eso lo sabe fantásticamente bien Microsoft, cuyo ascenso a los cielos de las cuotas de mercado vinieron dados, precisamente, por una más que tolerante política de cara a la piratería. Todos, y digo TODOS, tuvimos en su momento software pirata de Microsoft. Y nunca pasó nada.
Pero… ¿cómo mantener una base de usuarios piratas en una estrategia basada en el alquiler de un producto? Lo que claramente no puede hacer Microsoft por el momento es irse a un modelo en el que los ingresos no vengan de los usuarios, un modelo a la Google. Ahí carece de fuerza. Por tanto, se ve compitiendo contra productos que en su mayoría no cobran al usuario final, frente a los suyos que sí lo hacen. Una cosa tan dificil como la que tuvo que afrontar, por ejemplo, Netscape contra Explorer en su momento. El que a hierro mata…
No, Microsoft no ha perdido la batalla todavía, a pesar de que esta vez, en esta carrera, en la carrera de la red, salía de puestos de más atrás en la parrilla de salida. Pero no la subestimemos. Tiene motor, tiene potencia. Eso sí, también tiene dilemas. En mi análisis, por lo menos dos.
Enrique,
Sorprendente el dilema de los usuarios «piratas». Simplemente tendemos a pensar en la disyuntiva sencilla: Microsoft lucha contra la piratería porque hace disminuir sus ingresos. Pero es cierto que «cierta permisividad» hacia los piratas puede ser incluso beneficioso para ese negocio. Quizá el futuro de paquetes ofimáticos como los que Microsoft ofrece esté en un verdadero despliegue web, y no en el que propugna Ballmer.
Me imagino equipos tontos (tipo terminal), donde todas las aplicaciones estén en un servidor y tú accedas a ellas via navegador.
Adiós a Office como lo entendemos, librerías, instalaciones locales, licencias, etc. Hola a integración real entre herramientas via servicios web, compartición de documentos, almacenamiento remoto, etc, basado en cuotas de conexión. Si pagas, tienes acceso a estos servicios.
Es evidente que Microsoft ha mejorado gracias también a la competencia que se le ha presentado. Por eso, ha sido decepcionante la inconcreción de la alianza Sun-Google. Porque todos esperábamos una pequeña revolución y nos hemos quedado con las ganas.
Gracias por la reflexión. Para tener en cuenta.
PS: Aunque supongo que publicarás alguna reseña en el blog, avísanos cuando publiques el artículo en ese medio impreso.
Está claro que la fuerza que otorgan las copias sin licencia de Office pone a Microsoft un paso por delante; dos si mencionamos la tremenda inercia a cambiarse de aquellos/as no iniciados/as en cuestiones informáticas. Si además sumamos que tiene a las empresas cautivas de sus formatos propietarios y de sus plantillas, eso no sólo recorta diferencias, sino que la pone en ventaja…
Si la suite del futuro es web y los usuarios pagan por alquilar una licencia de uso, ¿por qué Microsoft va a empezar a cobrar a los/as que la usan fuera de la empresa?, ¿por qué renunciar a esa tremenda masa?… no creo que vaya a sacrificar cuota de mercado en pos de un pírrico avance en los beneficios.
-Sinceramente, ¿no cree que si Nueva Orleans hubiera estado poblada y gobernada mayoritariamente por blancos, y si la minoría más importante residente en la ciudad hubiera sido por ejemplo coreana, no habríamos visto las escenas de salvajismo que vimos durante el Katrina?
*Me temo que si hubiera estado poblada mayoritariamente por blancos o coreanos no hubiéramos visto esas escenas. César Vidal (Cope, Libertad Digital…)
«Los más perjudicados por la aplicación del protocolo de Kyoto serían los pobres.»
«ese aumento de las temperaturas se debe simplemente a que las mediciones tienen una creciente influencia del hombre.» Libertad Digital
Bueno, Microsoft no abandona para nada el «.DOC», sólo que las últimas versiones se basan en XML
No creo que las empresas confíen en un servidor ajeno para guardar su información. Supongo que será más fácil vender a las empresas una aplicación que se pueda alojar en sus servidores, y que los trabajadores accedan desde sus puestos. La empresa tiene así el control de su información, sin cederlo a Microsoft, ni Google, por muy angelicales que sean.
Es perfectamente posible que sea así. En el caso de Microsoft, es seguro, aunque se mantenga el hilo con Microsoft.com a efectos de actualizaciones, etc. En el caso de Google, supongo que de cara a usuario individual tendrá un producto hosteado en los servidores de Google.com, y para empresas tendrán algo parecido al Google Search Appliance… no es la primera vez que Google «tangibiliza» sus productos…
Resulta curioso la manera en que vemos las batallas:
1. Microsoft vs Google
2. Microsoft vs Linux
3. Microsoft vs Apple
Google se extiende en la red, Linux extiende el pensamiento free software y Apple extiende el buen gusto y el diseño.
En cambio Microsoft ofrece un imperio que quiere mantener, lleno de restricciones.
Google + Linux + Apple = Derrota de Microsoft
¿No creeis?
Entiendo que la red es el campo de batalla y que Google llegó antes. Siempre fue su campo de batalla. MS ¿tiene enfrente a Google realmente? La necesidad de MS es librarse de código y, a la vez, de hard. Es la gestión de su conocimiento aplicado a las necesidades lo que le hace insoportable…esta en todo.
¿El PC vs la red? Intrigante dilema, Enrique. Veo PC como dispositivo de conexión pero que almacena algo diferencial. Dejo aún lado que venga el pelotazo .net 2. Quizás sea excepticismo:
Estudio, por ejemplo, la evolución en los móviles y nada augura 20′ de usuarios de datos como existen en voz. Veo los índices de los programas de la TV y quiero cambiar de país. (No necesariamente a Cataluñ/ya). Busco las ventas de juegos y un filón de adectos. No encuentro el vector que revolucione la posición de MS y que sea por la palanca de Google.
El primer marketing viral fue el piratero de Windows, cierto.
Pero, estimado Enrique, ¿que hacemos pués, con ese remanso de libertad e intimidad que es un dispositivo? (salvando todas las amenazas a las que nos vemos sometidos, paranoicas algunas y ciertas muchas otras).
Al final, todo lo que intento ganar navegando, trabajando o disfrutando lo llevo a un PC y sobre él quiero trabajar, disfrutar o simplemente consultar.
No sé si te dejare quitarme «mi tesoro». Por eso es por lo que debes de estar 10 años por delante de mi y me equivoco de anillo.
Aunque entiendo todo el análisis que hace Enrique sobre los movimientos de Google y Micorsoft. No estoy de acuerdo con él, ni de lejos.
Si ya fastidia depender de una empresa como Microsoft que en algunos productos pueden producirse conexiones con la Red no deseadas; me estás diciendo que un posible negocio es utilizar aplicaciones basadas en arquitectura cliente-servidor en Web.
Cuantas empresas estarán dispuestas a eso? Como podemos saber que se respetera la privacidad de los documentos que se generen con esas aplicaciones?.
Se te ha olvidado otro factor en la ecuación: los usuarios nos fiamos cada vez menos de los Estados y de las empresas.
Vamos, que no creo que tu pongas en manos de Google, o de nadie, tu trabajo, información privada o estrategias de la empresa o la contabilidad.
Por mucho que esté AHORA protegida por la Ley, si mañana hay un atentado «terrorista» (Bush se ahoga a si mismo al hacerse el nudo de la corbata), se declara el Estado de Emergencia y todas las empresas de telecomunicaciones y de servicios son forzadas a …
Esto es Ciencia-Ficción, pero es que a mi me gusta Phip K. Dick.
Lo tuyo me parece más Ciencia-Ficción.
Uhhmmm!!! muy interesante el análisis, pero creo que hay algo que se escapa/subestima y que es justamente lo que los usuarios de tu blog estamos «posteando»: qué demonios hacemos los usuarios (tanto los individuales como los institucionales)!
En todo caso, quizá en tu análisis se podría introducir una variante de «hibridación» de las prácticas de los usuarios, osea, hacer convivir lo «virtual» (en la red) con lo real (en el ordenador) y dependiendo de los gustos/necesidades/blablabla de los usuarios el modelo «híbrido» podría funcionar ¿…?
ciao!
Está claro que hay muchas reticencias en usuarios y empresas a que los datos estén junto con las aplicaciones en un lugar remoto, sea de quien sea.
Pero eso es algo psicológico que se termina superando por las ventajas que supone, es como aprender a delegar.
Es posible que grandes empresas, con capacidad económica suficiente como para poder pagar y mantener sus redes informáticas, equipos y demás (no olvidemos que el coste mayor en esto es siempre el personal cualificado), quieran tener «appliances» con los sistemas y ser ellos mismos quien los manejen.
Pero lo cierto es que incluso esas empresas al final dejarán a otros la custodia, porque lo lógico no es tener tus servidores en tu oficina, sino en un centro de datos. ¿Por qué? Pues porque ellos tienen unas instalaciones que por lo general no se pueden costear salvo los más grandes, corporaciones multinacionales, y que hacen que los servicios estén muchísimo más seguros.
Pasar a aplicaciones web es sólo un paso más en esa cadena, y que de hecho a los usuarios finales y a las PYMEs les supone una gran ventaja una vez vencida esa reticencia inicial, ya que sus datos se mantienen mucho más seguros que podrían estar en sus oficinas (expertos en seguridad, copias de seguridad, restauración, actualizaciones, administración de so y bb.dd., etc).
Cierto, hay que confiar en un tercero, pero siempre que pienso en eso recuerdo la publicidad de un data center que me parece genial:
Una fotografía de una pared, con un ladrillo que sobresale, y un rótulo que dice algo así como «antes todo el mundo guardaba su dinero en un ladrillo en la pared, pero hoy todo el mundo lo tiene en el banco».
Si confío mi dinero a un banco, ¿por qué no iba a confiar mi información a un «banco de datos»?
Aquí podemos entrar en muchas disquisiciones, pero el futuro vuelve a estar en la red, antes eran de área local, ahora es Internet.
Un banco no tiene tu dinero. UN banco tiene un registro de que tienes X dinero, y cuando quieras usarlo, si es con tarjeta o talón, pues te descuentan del numerito, y si sacas en metalico, ahí cada banco tiene sus billetitos para darte. Si alguien va a ese banco y les roba unos millones, tú no pierdes nada. Entre otras cosas, un buen banco hasta ofrece seguros en caso de catastrofes y cosas asi.
Y a fin de cuentas no deja de ser un dato: cuanto dinero tienes ahi.
Delegar todos los datos de tu empresa es un tema muuuuuucho más delicado, y si alguien «entra» a robar, sí que se «lleva» tus datos. ¿Van a asegurarte esos datos tambien, en caso de «catastrofe», o mas tipico en el mundo de la red y del software, se lavaran las manos de primeras con un «no nos hacemos responsables»?
Lo que decis no es utopico, es sencillamente muchisimo mas complejo de lo que lo pintais.
En cuanto a lo que decia Enrique de «quien a hierro mata…» una cosa. Microsoft no derrocó a Nestcape por ofrecer el IE gratis. La guerra de los navegadores la ganó ejerciendo practicas monopolisticas con el SO y en muchos casos de dudosa legalidad a traves de sus pactos con los OEMs y demas. Yo podria haber sacado un navegador gratis que le diese vueltas al Netscape o al IE de la epoca (es un decir, se entiende) y me habria comido un rosco.
En la batalla de los navegadores IE vs Netscape el precio fué lo de menos. El meterselo a la gente por la nariz quisieran o no, fue lo mas decisivo para que la cuota de uso del Navigator empezase a caer en picado.
RBA,
En cierto modo tienes razón en que el banco tiene un «numerito», pero al final se traduce en que tiene tu dinero, y si un error informático hace que te cobren 3 millones de euros y te deja en super números rojos, pues te deja así. Luego reclamas y al final te lo arreglan, pero de momento te lo comes.
Está claro lo que dices, si alguien «entra» a robar, te roba los datos. ¿Pero no están mejor en un datacenter y gestionados por profesionales que saben de cortafuegos y seguridad en general, que en tu propia oficina?
Y no me vale tu caso, que tienes conocimientos e infraestructura (por cierto, ¿acaso eListas está en tus oficinas, o lo tienes en un centro de datos? ;) ).
Yo me refiero al 90% de las empresas y personas de a pie, que muchísimos de ellos tienen su punto de acceso wifi según les viene del operador (abierto por todos los sitios), que no tienen firewall, que no hacen copias de seguridad, que no tienen ni siquiera un servidor para centralizar la información.
Por eso el símil del banco está bien, aunque está claro que no es 100% el mismo caso. En realidad la pregunta no es si mis datos están igual de seguros en un ASP que mi dinero en el banco, sino de si están más seguros en un ASP que en mi ordenador personal.
En lo de la batalla de navegadores estoy de acuerdo contigo a medias. En parte fue por esa imposición, digamos un 70%, pero hubo un 30% que fue por pura funcionalidad. Desde la versión 4.0 de Explorer, este era sustancialmente mejor que el de Netscape y hacía muchas más cosas.
La razón fue simple, y es que Microsoft, tras el fiasco de MSN (la original) puso toda la carne en el asador con IE (y es mucha carne). Claro, ya sabemos que cuando la guerra acabó también acabaron las mejoras del IE. Gracias a FireFox la cosa se mueve.
La mayoría de los usuarios de informática están hoy conectados de una u otra forma (incluso quedará alguno con disquetes). Una buena parte ya confían en internet para muchas cosas que aprecian (búsquedas, correo, foros, listas de regalos, compras, pagos, bitácoras, fotos, etc.).
Como se ha dicho arriba, creo que las entidades financieras vienen prestando un servicio de banco de datos desde que IBM y sus competidores del BUNCH les vendían Ã?«mainframesÃ?», hace varias décadas. ¿Por qué no puede Yahoo! emular a J.P. Morgan en su reputación de solvencia ante sus clientes? (por mencionar dos nombres). De hecho, hay muchas entidades financieras que han externalizado su gestión de informática y telecomunicaciones a especialistas (EDS, CSC, Accenture, Indra, etc.). Otra cosa es que las nuevas empresas de servicios sean todavía poco fiables porque hacen estupideces, como Enrique comentaba hace poco hablando de sus fotos.
Interesante debate. Pequeña matización, Google no es 100% platform-agnostic. Google Earth no tiene versión Mac, Google Desktop no tiene versión Mac…
Existe una diferencia entre el dinero que guarda un banco, y la información que guarde un día Google/Yahoo/quiensea. El dinero de dos empresas que sean competencia es intercambiable (a igual valor…), y no les importará mucho compartir banco. Pero no me imagino a los responsables de mi empresa compartir repositorio con las empresas con las que me hacen firmar que no puedo trabajar con ellas en años si me voy de mi trabajo actual. La competencia entre las empresas no está en el dinero (entendedme), sino en la información y qué hace cada uno para vender más que el otro. ¿Serán capaces las empresas de externalizar su información? Hay que vencer muchas paranoias, ¿o es que son las cosas de comer no se juega? Lagarto, lagarto…
>>No, Microsoft no ha perdido la batalla todavía
Pero si ni siquiera la han comenzado.???
Esta claro que hablamos de la www, porque las demás batallas las a ganado todas. (Y desde lejos)