Toni Pérez, de v|Lex, me hizo esta entrevista para su Actualidad Jurídica, y la acaba de publicar. Creo que ha quedado interesante, una de esas veces en las que una batería de preguntas bien hechas te permite solidificar cosas sobre las que llevas cierto tiempo comentando en diversos foros.
Además, creo que puede generar su cierta polémica.
Muy acertado. Además, tenía yo ganas de ver todos los argumentos compilados en un solo, estructurado, artículo.
Como bien dices, las discográficas deberían centrar sus esfuerzos en ayudar a los artistas a potenciar giras, merchandising, y descargas legales, pero permitiendo también las gratuitas. Es adonde la tecnología ha desplazado este mercado. Es el nicho en donde pueden anadir valor, pues los artistas suelen mostrar cierta ineficacia en la gestión de sus recursos. Y es como debe ser, pues éstos deben centrarse en la creación.
Aprovecho este comentario para mencionar Yahoo música. Llevo enganchado a la versión .es desde que lo lanzaron hace unos meses. De momento es gratuito y a mí me funciona divinamente. Soy un cliente atípico para este mercado; escucho desde Tribe, o Progressive House, hasta Tomasito (Flamenco Punk) o Mozart. Por fin he encontrado en Yahoo música una manera satisfactoria de escuchar lo que más me gusta, y de que me introduzcan artistas que, de acuerdo con mis gustos, me pueden interesar.
Por cada canción que te ponen, puedes votar por la canción, el artista, y el disco. Así, progresivamente, vas definiendo tu perfil hasta que Yahoo consigue acertar en la mayoría de sus propuestas. Dado este sistema, al principio me metían bastante basura, pero ahora tengo una radio on-line con la que estoy muy contento.
Sin embargo, no consigo entender adónde quiere llegar Yahoo con esta propuesta. a) es gratis (me imagino que pasará a ser de pago en el futuro) b) paga Yahoo a las discográficas por los derechos de autor? Lo hace por tener la música en catálogo, o por cada reproducción de una canción? c) Puedes comprar el disco mediante la tienda on line de Yahoo, pero, dados mis gustos tan raros, nunca tienen el CD (CD, que no música on line!). d) No suelen enlazar a información del artista, conciertos, merchandising… tan sólo un mini portal Yahoo sobre el mismo con casi ninguna información de valor. e) el portal de Yahoo música en sí, sigue teniendo el aspecto de un portal comercial con las estrellas más populares del momento o lanzamientos de artistas a lo grande, contrastando con el grado de personalización que consigo a través del sistema de personalización. No es una contradicción?
Enrique, quiere llegar Yahoo con esta propuesta al modelo que tu propones en este post? Tú qué piensas?
Es una duda existencial que tengo.
Saludos aus Deutch!
Enrique, este es un tema en el que sinceramente todavía no he sido capaz de crearme una opinión, y tu entrevista no sé si me ayuda o me lo pone más difícil.
Estoy de acuerdo en que las discográficas no están sabiendo/queriendo adaptarse a los cambios, y que están intentando mantener de la peor forma posible un modelo de negocio que es evidente que está obsoleto.
Pero desde el punto de vista de consumidor me ha llamado mucho la atención un párrafo:
«Convirtamos la música en algo que se desarrolle en un mercado libre, donde los usuarios pagan sólo por aquello que consideran que tiene valor y se descargan gratis lo que estiman que no lo tienen»
Si consideran que no tiene valor ¿por qué se lo descargan? ¿No te parece que es un argumento «anti discográficas» en lugar de un argumento objetivo buscando una solución real? Llevado a otros sectores, ¿los usuarios podrán echar gasolina sin pagar porque estiman que no tiene valor? ¿Entrar en una clase del IE sin pagar porque estiman que no tiene valor? ¿Coger CD’s de una tienda porque estiman que no tienen valor? ¿Dejar su coche en un aparcamiento sin pagar porque estiman que no tiene valor?
Una cosa es el mercado libre y otra decir que el usuario puede coger lo que quiere y pagar si le parece bien.
Sigo sin tenerlo claro.
Esas cosas también ocurren en el mundo físico (ver el ejemplo sobre las Naranjas Lola que cito en El Blog Salmón, o el modelo de la Iglesia o de algunas ONG’s, albergues del Camino de Santiago…)
Se trata de ofrecer un servicio en principio gratuito y de cobrar en función de la voluntad del consumidor, o incluso a través del pago de terceros (p.j., prensa gratuíta).
Es todo cuestión de darle la vuelta a los modelos de negocio… lógicamente, esto no es aplicable a todos los negocios, pero sí una posibilidad a explorar.
En el mundo físico aún se pueden proteger las propiedades (y así se evita uno comerse el coco con nuevos modelos de negocio). Pero en el mundo de los bits… no hay protección que valga. Y eso no es bueno ni malo. Como dicen en Funky Business, «lo que es, es». Y con esas cartas hay que jugar. Pero no se pueden aplicar viejas recetas en un nuevo mundo, porque el nuevo mundo las rebasa, y no hay forma de detenerlo.
Por cierto, buenísimo lo de las naranjas Lola…