No. Lo siento. No quiero. David, no te haré caso. No copiaré este libro. No me da la gana. Cuando alguien escribe un libro y quiero leerlo porque creo que me aporta valor, lo que me pide el cuerpo es comprarlo. Llámame maniático, pero soy así. No me hace especial ilusión poseer el libro físicamente, no es eso, no se trata de la mística del papel. Soy de los que se pueden leer libros enteros en una pantalla. No es por tenerlo en la estantería, porque llevo tantos años acostumbrado al medio electrónico y a poder buscar en mi disco duro que me da más pereza consultarlo en papel que en electrónico. No, no es eso. Es otra cosa.
Se trata, simplemente, de la NECESIDAD de sentir que comprando el libro reconozco algo. Reconozco un trabajo bien hecho, aunque sea con una cantidad de dinero escasa. Quiero que el autor sepa que valoro su trabajo, que quiero contribuir a compensarle porque lo haya escrito, que me encanta retribuir un trabajo que creo que lo vale. Quiero que vea un número elevado en su casillero de ventas. Quiero contribuir a que tenga que hacer una segunda edición. No me llega con leerlo, quiero más. Ni siquiera me siento bien cuando un amigo escribe un libro y me lo regala, porque lo que querría es comprarlo, es que me dijese donde está disponible (otra cosa es que, conociéndome, este amigo quiera asegurarse de que lo voy a tener y que no se me olvidará como se me olvida todo).
Admiro a David, me gusta su mensaje, como es capaz de comunicarlo, y como todos los días se enfrenta a ideas preconcebidas en una lucha en la que sabe que tiene razón. Saben que tiene razón. Sabemos que tiene razón. Muchos autores pueden conseguir que su público se sienta como me siento yo con respecto al libro de David. La legislación de protección del copyright no aplica para él, es una protección que, simplemente, no necesita. Le resulta intrascendente. Es cosa del pasado. ¿Quien necesita esa legislación? Los autores mediocres que, incapaces de producir algo de calidad que su público quiera poseer, algo a lo que su público quiera contribuir, necesitan que la ley venga a proteger algo que, simplemente, no merece ser protegido. Porque si la mano invisible del mercado no quiere pagar por él y prefiere descargárselo gratis, es que no valía el dinero que estaban pidiendo por él. Así de sencillo. No me llames idealista o hippie, porque esto es puro Adam Smith. Retiremos a absurdos intermediarios innecesarios, y dejemos que sea el mercado quien proteja e incentive la creación.
Pues no es por polemizar (vaya por delante que estoy de acuerdo contigo en lo de la musica por Internet) pero a mi me pasa lo mismo con los CD de musica que considero bueno y me gusta, me gusta comprarmelo y por su puesto original en una tienda
Saludos
No es polémica, estamos completamente de acuerdo. A mí si la música me gusta, me gusta comprarla (aunque no quiera el CD, preferiría una tienda online, el CD me molesta porque ocupa espacio inútilmente). La sensación sería la misma: me gusta, me genera valor, quiero pagar al autor por ella, para incentivar su creación. Por haberla creado y para que quiera crear más.
La razón por la que ahora me niego a comprar es porque no incentivo al autor, incentivo a una panda de intermediarios impresentables que no han creado nada y no generan valor, sino que lo detraen. Y además me insultan, y mientras me sigan insultando no verán ni un euro mío. Al enemigo, ni agua.
Yo tengo el problema de que muchas veces no encuentro lo que busco en papel o en cd, y en las redes p2p está todo (o casi).
El otro día lo hablaba con un amigo… forofo de series de tv de hace 15 años. ¿Dónde compras la serie del equipo A, Mc Gyver, etc?
En libros prefiero bajarme un pdf, leerlo por encima y luego comprármelo, si el precio es razonable. Si me he comprado libros buenos y recientes (y de más de 500pág) por 5 euros, pagar 20 me parece absurdo. Y creo que lo seguiría pensando aunque me asegurasen que se lo iba a quedar el autor…
Volviendo al tema de cómo recompensar e incentivar… pues si en los blogs funciona, quizás puedan tener una web con publicidad. También estaría bien un sitio para donaciones… donde estuviese todo, todo el mundo.
Por ejemplo, si yo quiero recompensar a Enrique por su blog, ya que no vende camisetas con mascota ni nada parecido, estaría bien un sitio donde pueda hacer una pequeña donación para que se tome una caña a mi salud.
Sé que hay mecanismos para recaudar, y que no va a ser el caso de este blog. Por eso pienso en algo donde tuviesen una lista con todo el mundo, incluidos los sobrinos para darles la paga.
Varios temas (y vaya por delante que me parece impresentable la industria discográfica y la SGAE):
– El título del libro de David no es del todo original: uno de los más famosos líderes hippies de los 60, Abbie Hoffman, ya escribió un libro en esa línea:
Steal this book
http://www.amazon.com/exec/obidos/tg/detail/-/156858217X/qid=1120559377/sr=8-1/ref=pd_bbs_ur_1/002-8238654-9638415?v=glance&s=books&n=507846
– Por otro lado, sobre los razonamientos que planteais tanto Enrique como José Luís, el problema es que el número de productos a los cuales una persona puede dedicarle tiempo es muy limitado. Es decir, para aquello que nos interesa mucho, si que podemos estar dispuestos a pagar y no copiar, y a tratar directamente con el autor. Pero para casi todo lo demás, los intermediarios aportan un valor enorme: simplificarnos las decisiones, informarnos de que existen esos productos, ponerlos al alcance de nuestra mano, etc.
Es decir, no se trata de que los autores (de lo que sea) sean mediocres, sino de que nuestra capacidad de atención es limitada.
«¿Quien necesita esa legislación? Los autores mediocres que, incapaces de producir algo de calidad que su público quiera poseer, algo a lo que su público quiera contribuir, necesitan que la ley venga a proteger algo que, simplemente, no merece ser protegido. Porque si la mano invisible del mercado no quiere pagar por él y prefiere descargárselo gratis, es que no valía el dinero que estaban pidiendo por él. Así de sencillo.»
Te ha quedado divino, para hacer un cuadro y enmarcar estas palabras.
A mí, de hecho, me fastidia no poder comprar CDs. Me he impuesto la obligación de no comprar CDs hasta que no retiren el canon. Ya que me cobran por un lado, no quiere pagarles por el otro. Y mira que a mí siempre me gustó comprar los CDs que realmente me gustan.
http://media-cyber.law.harvard.edu/blogs/gems/ion/DavidBravoCopiaestelibro.zip
El mensaje anterior es mío. Es un link para descargarse el libro en formate pdf.
Un saludo
Yo compro CDs a punta pala en Amazon y la SGAE no ve ni un duro, claro que no es musica española ni pasa por España ni ná. Y conste que la RIAA y demas familas de por aqui no son unos angelitos.
Pregunto: Si compras un CD en Amazon, enviadito desde los EEUU, de, digamos, la filarmonica de Londres ¿se lleva la SGAE algo?
Uhm, ‘mano invisible’, yo comenté algo este enero http://www.popmk.com/2005/01/menuda-farsa-nueva-ley-de-internet-del.html
Junto con tema del lobbie de la industria.
Lo de la música nos jode a todos, porque es un oligopolio que los gobiernos ‘dejan hacer’ hasta el punto que cuando una tecnología permite ‘alcanzar precios de merado’ (llámalo P2P o mejor aún: el Top Manta) presionan para que el gobierno y la policía protejan sus precios artificiales, sus precios de oligopolio, mancillando el nombre de la Cultura.
Pero ¿Y los libros? En este país está prohibido que se puedan hacer decuentos al consumidor, las editoriales no compiten en precio (ojo, las editoriales no son hermanitas de la caridad, las grandes son también un puñado y si pudieran sólo editarían best sellers uno detrás de otro). ¿Proteger el qué? ¿el que no me pueda comprar un libro con más de un 5% de descuento? ¿a quien beneficia? Sólo a la industria y al gobierno, que tiene a los respectivos lobbies tranuqilitos.
Entendedme bien, los oligopolios hacen lo que tienen que hacer. Son los gobiernos los que no lo hacen. La culpa no es de la industria, ni muchísimo menos de los consumidores: la culpa es del gobierno.
Pasajero, si compro CDs en Amazon UK, salvo que la SGAE tenga un acuerdo con ellos (lo dudo puesto que no ganarían nada), no le pagan nada a la SGAE. Amazon vende en un mercado común una mercancía libre, al precio que quiere, y pagando los impuestos en casita. Si fueran armas seguramente no podría hacerlo tranquilamente, pero así…
Por cierto, mi último pedido en Amazon.co.uk llegó el viernes pasado y estoy encantadísimo. Funcionan como un reloj.
Pues creo que va siendo hora que la gente del área de marketing en discográficas y editoriales, comiencen a segmentar su producto con un nuevo parámetro (además de los existentes). A mi modo de ver, habría dos diferenciaciones:
1) Efectivamente, hay muchísimos productos que por su calidad y el público al que se dirige, son «para usar y tirar». Vease fascículos del Planeta Agostini, libro de «Ensaladas» o «Repostería» a 1€, o cualquier lectura obligada por su relevancia histórica, obtenibles también a muy bajo precio. Suenan como perfectos para piratear, verdad? A esto se uniría «todo lo que sea echar un vistazo».
2) Lo que realmente nos gusta, como muchos habéis contado en comentarios anteriores. Yo soy de la misma opinión.
Así pues,para la opción 1, me da igual lo que hagan, pero creo que sólo les queda la opción de «deployar» el producto una sola vez y dejar que eche a correr. Por ejemplo, en un portal financiado con mucha publicidad… o yo qué sé, que se busque la vida que para eso les pagan, no para jo _ _ _.
Chüs Enrique!
En este tema me lío casi siempre. Espero que sea por borriquería y no porque empiece a visitarme el alzheimer. Si el copyright permite lo que hace David (¡bravo por él!), ¿qué tienen que ver los intermediarios y otras zarandajas en que yo decida actuar como desee en el mercado? (pagar al proveedor de acceso internet para traerlo, o hacerlo al del quiosco para que le llegue algo más directamente). Considero que nuestros proselitismo y comportamiento terminarán influyendo en los legisladores (si representan un sentir mayoritario).
No creo que el autor que decida reservar los derechos de copia de sus ?«creaciones intelectuales?» sea necesariamente un mediocre, o un enemigo declarado de la cultura, o del software libre; habrá quien sólo quiera obtener tiempo y dinero no dando facilidades a los que tengan menor creatividad, pero mejores costes de producción, o mayores capacidades de llegar a los mercados más interesantes, por cuestiones históricas o económicas.
Ya está encima la votación de las patentes de software. Me resulta otro debate poco entendible. Ahora no se pueden hacer, pero Ingemar Naeve (Ericsson) decía ayer en Cinco Días que habían comprado una perla de la tecnología española (Netspira Networks), y deduzco que ha sido gracias a que tenían su activo intelectual protegido por una patente, ¿en EE.UU. o en China?. ¿Pero las patentes no perjudican a los pequeños, y favorecen a los grandes?. Éstos tienen más recursos para pleitear, pero también más beneficios que perder. Yo creo que, en una economía social, digital y de mercado, no hay nada mejor que un buen acuerdo sobre el precio de los derechos intelectuales, que es lo que tiene todo ente pensante a su alcance …. (si la ley los protege). A mí me gusta este tipo de legislación, mi apreciado Enrique, al igual que me gusta Adam Smith. Por cierto, ¿quién ?«inventó?» los royalties?.
Siempre puedes mandarle un donativo por el valor del libro, el beneficio para el autor será casi infinitamente mayor.
yo también lo compraré.
El acto de consumir va a convertirse en el voto del siglo XXI. En un universo globalizado en el las corporaciones se ríen de nosotros, campan a sus anchas y tienen más poder que los gobiernos nacionales y locales, lo que tenemos que hacer es votar con nuestra compra. Si consideras que Timberland explota a indonesios no compres, si crees que Nike es un timo no lleves sus pulseras, boicotea a los noruegos para que dejen de cazar ballenas y un largo etc.
Cuando nos organicemos como consumidores el mundo cambiará.
Estoy de acuerdo con la idea del donativo, a mí me funcionaría perfectamente, porque el papel, como he comentado, me aporta poco. A otras personas no, prefieren el libro en papel, lo cual me parece una opción perfectamente razonable. De eso se trata la tecnología: de incrementar nuestra libertad de elección.
Estoy de acuerdo 100% en el post. Quiero comprar el libro como manera de mostrar mi aprecio al autor. ¿Alguien me puede indicar dónde comprarlo en Sevilla?
Esto del donativo me parece bastante flojito. Todo el mundo necesita un sueldo a final de mes, y con donativos no se llega a ningun sitio. Esta claro que la propiedad intelectual tiene que redefinirse, pero pensad por ejemplo en una pelicula. Nos la bajamos millones de personas, la vemos, no encanta y, algunos, decidimos dar un donativo de 5 euros. Pues el resultado seria que no habria tal pelicula, porque se trata de un proyecto donde cientos de personas participan y, logicamente, tienen que cobrar. A mi que quereis que os diga, esto de la distribucion libre me parece que no tiene futuro salvo para proyectos pequeños de gente que tiene otros ingresos en su vida. Pero, de forma seria, ¿puede un escritor/actor/musico vivir de los donativos voluntarios del publico? Sinceramente, a casi nadie le sobra el dinero, y si veo una pelicula gratis, pues eso que me llevo, ni donativos ni leches, que bastante tengo con pagar mi hipoteca…
Tu opinión, EdY, es muy común. La idea choca muchísimo y desde luego condenaría el nivel de vida de muchos artistas a la desaparición. Pero te pediría que intentases verlo desde un punto de vista algo más abierto: no son donativos, no lo mires como tal. El libro/canción/película tiene un precio, que debe ser pagado. Pero en la mente del autor tiene que estar la recuperación de su inversión y la realización de un beneficio razonable en un mundo en el que esos bienes están disponibles de manera gratuita para quien los quiera obtener. Por tanto, la decisión, fundamentalmente, de precio, deberá basarse en que éste sea lo suficientemente disuasorio como para que un porcentaje amplio de usuarios prefiera pagarlo a bajárselo gratis. Inscribe esto en un mundo en el que te ahorras el soporte físico y los costes de distribución. Vincúlalo con concepciones de sostenibilidad, fenómeno fan, conciertos, salas de cine que realmente ofrezcan una experiencia diferente, merchandising y educación en la cultura, y verás como no es tan flojo el tema…
Y además… sinceramente, creo que no discutimos sobre opciones, discutimos sobre opciones VIABLES. La del sistema de libre mercado podrá serlo económicamente para los artistas o no, posiblemente necesite una revisión práctica basada en la experiencia. La que propone la industria, la vía de la restricción del acceso, la persecución del P2P y la criminalización SABEMOS POSITIVAMENTE QUE NO LO ES. Aunque siempre puedes leerte a Stallman en «El derecho a leer» (cortito, lectura muy recomendable) y decirme si te gusta ese mundo que dibuja…
Gracias por tu opinión. Considero esta discusión profundamente enriquecedora.
que les den a todos carajo, preocupandose por esta mierda, deberian de preocuparse mas por el clima de la tierra, en solucionar eso cojones
«Cuando alguien escribe un libro y quiero leerlo porque creo que me aporta valor, lo que me pide el cuerpo es comprarlo.» Seguramente así cuando entren en tu casa reconozcan tu gran cultura al ver enormes estanterias, cultura de verdad. La cultura tiene un precio que tu pagas, como el bonotranporte. Conclusión: Si eres culto es porque puedes pagarlo, alguien que no paga que se quede al margen.
“¿Quien necesita esa legislación? Los autores mediocres que, incapaces de producir algo de calidad que su público quiera poseer, algo a lo que su público quiera contribuir, necesitan que la ley venga a proteger algo que, simplemente, no merece ser protegido. Porque si la mano invisible del mercado no quiere pagar por él y prefiere descargárselo gratis, es que no valía el dinero que estaban pidiendo por él. Así de sencillo.”
Para esto se necesita una conciencia, que visto lo visto, en una sociedad basada en la economía, no se va a desarrollar. Las propuestas de software libre, copia libre, etc. no llevan nada más que a la anarquía. Y es aquí donde se da el punto de inflexión. Dejémonos de tachar a todos estos movimientos de utópicos, que lejos de conducirnos hacia atrás, nos llevan realmente a un progreso humano, donde el desarrollo intelectual cobra el protagonismo. Lo utópico sería que este sistema nos lleve a la igualdad, equidad, respeto, libertad, etcétera.
Existe mucha gente que reconoce tener ciertas convicciones, si las analizamos, podemos ver que tienen una tendencia anarquista, pero para ver esto, hay que descubrir qué es realmente lo que persigue la acracia.
El problema son los gobernantes, los empresarios, los poderosos, los… si, todos ellos, ya que están regidos por el problema en sí, el sistema social basado en la economía. Éste último es el causante de todo esto. El razocinio humano lleva a inventar pequeños ensayos de metodología ácrata, como es el pensamiento libre, el problema está cuando no se sabe relacionar. Hablo de la libertad que lleva innata a la responsabilidad, no a la que va de la mano irresponsable, dando lugar al libertinaje. Un ejemplo de eso, es lo que experimentamos hoy en día, el liberalismo. Éste no es para nada responsable, por lo cual, si proclama libertad en un sector (mercado), dando de lado a los demás sectores, se considera un acto de irresponsabilidad.
Más conciencia por favor.
Aun así, compro los libros que considero, y sobretodo, compro música, ya sea en vinilo o en cd. El formato físico lo contemplo como la obra completa. Seguramente esto venga dado por las costumbre de concepción que absorbemos de lo que nos rodea. Pero aun así, me parece que solo la música le falta algo. Personalmente, considero que resulta más satisfactorio el que los artes confluyan, acompañen, apoyen, realcen.
El problema, estoy en desempleo y debido al menor ingreso económico que tengo, ya no puedo adquirir todos esos discos y libros por los que me intereso. Es una pena perder estos placeres, y más aun, que otros con capacidad receptiva, no lo hayan ni experimentado.
Gracias por dejarme expresar (algo va mal, cuando alguien da las gracias por algo tan… ¿trivial? En algunos sitios no te puedes expresar haciendo alusión a ciertas cosas, siempre con respeto. Pero sí que dejan expresarse a los que pierden el respeto sin salirse de lo que estipula el sistema).
Salud!
Comparto todo lo que dices, aunque en realidad lo mejor que se puede hacer para recompensar a un autor no es comprar su libro/disco, sino DIFUNDIRLO, hablar sobre el, recomendarlo, eso es lo que en realidad recompensa a un autor y no un numero de ventas o que aumente el valor económico de su obra. El valor social y la distribución de las ideas de dicha creación es lo verdaderamente importante.