En la Ceremonia de Graduación de los Programas de Dirección del IE, la lección magistral correspondió a Jose María Cámara, Chairman de Sony-BMG para la Península Ibérica y ex-alumno del IE. Obviamente, dados tanto mis antecendentes como los suyos, acudí al acto lleno de prevenciones al respecto de cual prodría ser su mensaje, y dispuesto a escribir desde el mismo lugar del acto si alguna de las aseveraciones del ponente me resultaban ofensivas. Ya está uno harto de que le llamen cosas por utilizar la tecnología que tiene a su alcance como para que encima alguien venga a hacerlo a su propia casa y delante de sus propios alumnos. Y así, con el fusil cargado, amartillado y encajado en el hombro, me senté en la primera fila del auditorio (no por nada, sino porque es la reservada para Claustro), dispuesto a disparar al menor asomo de alguno de los variados síndromes que aquejan a una de las industrias sobre las que más he escrito últimamente.
Bien, las cosas hay que decirlas como son: mi impresión y mis prevenciones resultaron ser completamente erróneas. No sólo no disparé, sino que hice algo que no esperaba hacer: aplaudir al final. Jose María Cámara no sólo es un excelente ponente capaz de mantener la atención de un auditorio de más de mil personas durante una Ceremonia de Graduación, sino que es, además, una persona abierta al cambio, consciente de la dinámica a la que está sometida su industria, y convencido de que el movimiento de criminalización de los clientes no lleva a ningún lugar recomendable. En una perspectiva rápida, Jose María repasó los años del vinilo, la cassete, el CD e Internet, y dio números acerca de la evolución reciente de la industria y de como otras industrias relacionadas (banda ancha, móvil, CD-R, MP3) crecían a costa de unos contenidos producidos por las discográficas. En consecuencia, lo que las discográficas vienen a reclamar es que les paguen por lo que es suyo, por algo que ellas han producido, porque hasta la fecha, segun sus palabras, la totalidad de los contenidos de que hablamos han sido producidos por las discográficas, no existe ningún caso de generación espontánea de un cantante o grupo en Internet.
Obviamente, no estoy de acuerdo con Jose María en muchas cosas. La generación de contenidos sin participación de las discográficas es simplemente cuestión de tiempo, y el papel de las discográficas se arrogan de «selección del talento» se hace de acuerdo a criterios basados en argumentos muy alejados de los criterios artísticos. Me parece correcto que las discográficas reclamen a otras industrias lo que quieran, pero en el momento en que eso repercuta en el cliente, deberán andarse con sumo cuidado, porque el P2P está ahí, no será ilegal (no hay cosa más estúpida que intentar ilegalizarlo) y será el método a través del cual entre un tercio y la mitad de los clientes accedan a la música. Música que pagarán cuando lo estimen oportuno, y que consumirán gratuitamente cuando les dé la gana. Pero ahí es también donde aparentemente coincidimos: Jose María no intentó, en ningún momento de su intervención, criminalizar el P2P, ni insultar a los que lo utilizan, e incluso – tal vez sea mi impresión – parecía pensar en la línea de que cuanto más circule la música a través de cualquier medio y dispositivo que el cliente quiera utilizar, mejor, porque alguna parte de esas audiencias reconocerá un valor en el producto y estará dispuesto a pagar por ello.
Viniendo del Chairman de una discográfica, el mensaje de Jose María Cámara me ha parecido auténtico aire fresco, lo cual, siendo una persona con más de treinta años de experiencia, tiene su mérito. Me alegro de ver algo más que lloriqueos, insultos y lobbies viniendo de ese lado de la ecuación. Francamente interesante.
Parece que a algunos le esta empezando a entrar un poco de cordura. Sin embargo este mismo dia tambien acabno de leer esto mismo:
http://www.downloadsquad.com/2005/07/23/parent-file-scan-program-from-the-mpaa/
Se empieza asesinando a la suegra y se acaba por no ir a misa los domingos.
Enrique, ya tienes el enemigo en casa.
Un cordial saludo
Marius
Yo también estuve en el acto e igual que a ti me sorprendió (gratamente) mucho la intervención de Jose María Camara. Después de lo mucho que hemos hablado en clase al respecto casi no podía creer lo que estaba oyendo.
Sin embargo, ¿no te asusto un poco cuando hablo de que la mayor parte del negocio generado estaba en las comunicaciones que se estaban produciendo P2P a costa de la música?
¿no te sono a ¡quiero una parte del pastel!!!?, es decir quiero un canon sobre la banda ancha al igual que con los CD’s?
Saludos
No es que me sonase, es que de hecho lo dijo, exactamente dijo «queremos nuestra parte». Otra cosa es que proponga hacerlo en forma de canon sobre la banda ancha, que dada la inteligencia que mostró en su argumentación, lo dudo.
Me parece realmente interesante la diapo siguiente: http://www.flickr.com/photos/edans/27957449/in/photostream/
Si no he entendido mal, el negocio inducido por los modelos de negocio tradicionales es 4,7 la cantidad de negocio directo. Es decir, los contenidos producidos por los modelos tradicionales dan de comer a los nuevos por una cantidad 4,7 superior a la ingresada en el modelo directo (tradicional). Esto es una realidad…???
Si es así, ¿una solución a futuro para las industrias tradicionales podría ser diversificar negocio (ej. meterse en el negocio de la banda ancha)…o buscar socios (ej.. operadores telco)?…cuántos más contenidos a disposición del usuario de ADSL, más usuarios de ADSL…y cuántos más usuarios de ADSL, más demanada de ADSL (externalid de red)….no?
…si Sony BMG pusiera toda su producción (música/películas/etc) gratis en Internet…¿cuánto se incentivarian los otros negocios?, ¿no ganarían más dinero los operadores de ADSL, los vendedores de CDRs, etc? …al fin y al cabo, ¿qué es internet sin contenidos?…
quizá: nuevos modelos de negocio=productores tradicionales de contenidos+nuevos distribuidores
Cámara ha sido (y sigue siendo por lo que veo escrito) el mas eficiente de los CEOs del sector. No podría serlo sin una clara visión del futuro próximo, algo que da suficiente antelación en las decisiones para que sean eficaces.
Lo que la tecnología dio a los artistas, la tencnología se lo ha quitado y no les quedará más salida que el retorno a la carretera como modo de monetizar sus creaciones.
Y ese será el lugar de la industria si quieren seguir viviendo de ese atractivo negocio. Cámara, creo, lo ve así aunque tenga que defender los intereses de su compañía hasta el último aliento, no le dará la espalda a esta realidad.
Eso Cámara lo ve desde hace ya tiempo.