Mi columna de esta semana en Libertad Digital se titula «Poltergeist comunicativos» haciendo referencia a los «fenómenos extraños» que últimamente ocurren, para bien o para mal, en cuanto a difusión de información en medios no convencionales, en la blogosfera. Trata de provocar reflexión sobre las diferencias de concepto entre los blogs y los medios tradicionales para el mundo corporativo en lo que a audiencia se refieren. No es la primera ni la última empresa que se encuentra de repente metida en un lío comunicativo por no haber prestado atención a un pequeño blogger, un cliente insatisfecho, una reclamación o algo así que es publicado en un sitio al que no hacemos ni caso porque tiene poca audiencia, pero que al cabo de típicamente no demasiado tiempo, ha dado literalmente la vuelta al mundo. ¿Qué hace que un comentario en un pequeño blog de cincuenta o cien personas de audiencia media pueda desencadenar fenómenos de difusión informativa iguales – o a veces superiores – que los de un periódico de un millón de lectores diarios? El «efecto enredadera», la «infectividad» de un titular, medio o forma de escribir, la posición de quien escribe, son todos temas a tener en cuenta cuando las empresas deciden aproximarse a la blogosfera.
Por supuesto, la columna es parte de algo más gordo que estoy desarrollando, en la que los criterios que aquí sólo se insinúan se desarrollan con bastante más profusión (y donde, como siempre, toda opinión será muy agradecida). Mañana hablaré de estos temas en la conferencia de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) en San Sebastián, «II Jornadas sobre prensa y nuevas tecnologías«, en la mesa redonda titulada «Internet: Cómo explotar nuevas oportunidades en un medio innovador». Estoy en la mesa redonda con Juan Varela (Periodistas21), Gumersindo Lafuente (El Mundo) y Eduardo Bendala (Recoletos). La cosa promete.
Enrique:
Completamente de acuerdo con tu valoración.
Viene muy al caso.
Remito el enlace a tu columna al departamento de Comunicación de la empresa en la que trabajo como parte de mi proceso de «evangelización».
Muchas gracias.
Parte del fenómeno quizá se deba a que mucha gente piensa que los periódicos mienten sistemáticamente y los blogs reflejan las verdades que cada uno quiere exponer.
Todos sabemos que las agencias de comunicación de empresa sólo publican «lo bonito» y por eso no nos creemos nada más que lo justo de esas notas de prensa. Un blog, por contra, no tiene censura previa.
Lo que yo he percibido es que mucha gente creee que si está en internet es cierto. Es lo mismo que creer que sólo existe lo que Google encuentra.
Creo que da para una larga conversación «filosófica».
Espero que nos comentes algo de lo que se hable en San Sebastián. Hace poco hablabas de este sector y la verdad es que no parece que sea fácil mantener por mucho tiempo el modelo de negocio actual (enciclopedias y libros de cocina aparte).
Cuando podemos leer muchas más opiniones en blogs (y participar en ellas) y conocer las noticias on-line (incluso con sonido e imagen), es difícil pagar algo más de un euro por ese soporte…
Como pelicula de miedo no está mal, pero ¿puedes poner algún ejemplo concreto para que nos hagamos a la idea? o ¿lo dejamos en otra paja mental?
Probablemente tu blog tiene más de 100 visitas al día ¿has conseguido arruinar o mejorar alguna empresa con tus comentarios?
Si, alguna visita más de cien sí que va teniendo. Y arruinar no, pero te aseguro que ya van unas cuantas empresas que a) cambian decisiones, b) contactan por la vía rápida, c) intentan influenciar por vías indirectas, d) se pegan un relativo susto e) etc… por culpa de cosas que ha sacado un blog. ¿Ejemplos? Muchos, El País, CBS, U-Lock, Sony, Apple…
Ciertamente, me fio mas de las personas con sentido comun que conozco que de los medios de comunicacion.
El problema sera cuando las empresas le vean las orejas al lobo y empiezen a «saturar» la blogosfera.
Tarde o temprano pasara.
Afortunadamente, ya se habra «inventado» algo nuevo para que la conversacion pueda continuar.
Comentario desde las Jornadas de AEDE: Me está gustando mucho la intervención de Francisco Ros. No habla como es habitual en un político, se le ve soltura en el manejo de los datos que maneja, transmite esa imagen de persona que realmente cree en estas cosas. Datos muy actualizados (también tendría delito que no fuese así), y un tono de realidad alejada de triunfalismos o del intento de apuntarse algun tipo de punto. Está hablando de temas bastante generales, pero esto de encontrarme a gusto y con una sintonía razonable con el político correspondiente a los temas que uno suele tocar no es algo que me pase muy a menudo…
el pais.es «emite» por fin en abierto. Me acabo de dar cuenta. Está visto que no se le pueden poner puertas al campo…
Ya he hablado. Después colgaré la presentación, pero lo que sí puedo decir es que ha generado reacciones. He intentado, dado el formato de mesa redonda, dar una visión completamente RADICAL, que sacudiése mucho a la audiencia. Es posible que me haya pasado tres pueblos, en diez minutos empieza la mesa redonda como tal, ya contaré…
Está bien eso de meter caña. Por otro lado, ya sabéis lo que se dice en marketing: una buena experiencia con un producto o servicio se la cuentas a 2 personas, mientras que una mala a 15 (exactamente no sé las cifras, pero ya me entendéis). Por otro lado, parece que siempre tiene más credibilidad lo que dice un individuo que lo que se cuenta de manera impersonal (de ahí el uso de los testimoniales en publicidad).
Vaya, que pena… No ha dado tiempo más que a cuatro preguntas… Estoy ya en el taxi de vuelta al aeropuerto, con esa sensación de que se le podría haber sacado muchísimo más partido tanto al foro como a los contertulios…
En cuanto saque un rato delante del ordenador, haré una crónica más completa. Por cierto, lo de usar los comentarios para postear es porque estoy usando la BlackBerry y es mucho más cómodo que componer un post completo… Le llamaremos BBBlogging (BlackBerry Blogging :-))
En la España desarrollista (1960-70) había medios controlados (Arriba, Alcazar, Ya, ..), menos controlados (Madrid, ciclostilos de facultades y comunidades de base, ..), y las gacetas de los domingos con los resultados de los partidos en «tiempo real (madrid)».
Si a Franco se le soltó el nudo con el que quiso dejar atadas las cosas de la política y la comunicación, ¿qué pueden hacer los departamentos respectivos de las empresas?. Como escribe Cuchí, lo de la democracia digital pinta bien..