En un derroche de habilidad, acabo de enviar unos cuantos cientos de confirmaciones de lectura o de borrado a nosecuantos usuarios que me habían enviado correos electrónicos desde aproximadamente un año… Creí que tenía activada la opción de «no enviar nunca una respuesta» a las confirmaciones de lectura, y obviamente no era así (era en casa donde la tenía activada… ya no sabe uno ni en qué ordenador está). Tenía el PST del despacho a punto de reventar, de manera que simplemente marqué todos los correos de más de un mes, los señalé como leídos, y después me los cargué. El resultado ha sido que la bandeja de entrada del ordenador del despacho, en la que no mantengo orden ninguno, estaba hasta los topes de spam y constaban más de seis mil correos sin leer – pero que todos habían sido puntualmente leídos y en muchos casos contestados en su momento desde casa o desde Gmail – ha disparado confirmaciones de lectura a media Humanidad, lo cual en algunos casos da una impresión horrorosa. Aunque podía ser peor… si no los hubiese marcado previamente como leídos, me habría dedicado a enviar ese ominoso mensaje de «su mensaje ha sido borrado sin leer», que parece que le estás diciendo al remitente que pasas completamente de él y de sus peces de colores…
La mejor, la reacción de un ex-alumno muy majo que me responde
«Enrique, me acaba de llegar esta confirmación de lectura… y acabé el master en diciembre pasado… yo que me había hecho ilusiones con la A que me pusiste…»
Naaah, la A fue casualidad, es que, en realidad, yo no corrijo… tiro los ejercicios al aire y los ordeno según caen… por no hablar de mi proverbial habilidad adivinatoria para contestar correos que no he leído jamás :-)
En fin, que en los tiempos que corren, y con la gente usando cada vez más ordenadores, me temo que a las confirmaciones de lectura no se les puede hacer demasiado caso. En cualquier caso, disculpas a los spameados…
Se decía de un profesor de Derecho Romano en Santiago de Compostela que lanzaba los exámenes al aire: los que caían en la mesa aprobaban y los demás suspendían. El Margarito creo que le llamaban.
Con respecto a las confirmaciones de lectura no suelo utilizarlas. Y me molesta cuando alguien las usa en envíos a listas de correo :(
Hasta donde yo sé las confirmaciones de lectura no forman parte del RFC 822 simple (creo de las cabeceras extendidas o adicionales) y muchos clientes de correo simplemente no las aceptan.
Personalmente una de las cosas que más me molesta es el correo electrónico en otro formato que no sea texto plano (prohibido explícitamente en la gran mayoría de las listas de correo), sobre todo cuando no se necesita.
Aunque no uso MS Outlook, a gran cantidad de conocidos les he dirigido a las páginas de Microsoft para que dejen de enviar el molesto winmail.dat con sus correos, para que usen codificaciones de caracteres estándar, o simplemente para que revisen su configuración ya que cuando reenvían correos algunos llegan vacíos.
¿Será necesario un curso especial para el manejo de herramientas informáticas?