Microsoft ha empezado a darse cuenta del poder de la colectividad y de la creación distribuida. Vía Slashdot, veo como han empezado a introducir algunas prestaciones en Encarta que podrían recordar (en los medios, que no en la actitud) a algunas cosas que conocemos de la Wikipedia: a través del blog de Spaces, Aaron, Program Manager de MSN Encarta, informa del deseo y actitud de la compañía de facilitar vías para la entrada de retroalimentación de los usuarios y de construír comunidad alrededor del sitio.
«… we’re now encouraging users to submit suggestions for actual changes to our encyclopedia articles. We’re very interested in hearing your opinions on how to create a thriving community of people that are passionate about building a great reference source.»
Así, cualquier persona que esté utilizando Encarta, podrá, a partir de esta página, proponer cambios al artículo que esté leyendo, que serán revisados por un grupo de editores. Sin embargo, si en este párrafo revelan como les gustaría parecerse a la Wikipedia,
«At Encarta, we always welcome feedback from our customers. And now there is a new way for us to get your valuable suggestions. With our new Encarta Feedback system, you can propose corrections or updates to any article in the encyclopedia by editing it. Once your changes are reviewed by our editorial staff, the article will be updated at the next opportunity. And you’ll have played a part in the creation of a premier reference resource. «
… en este otro se puede ver cuanto se diferencian…
«Encarta is different from open-content encyclopedias found elsewhere on the Web that post users’ changes immediately. To ensure the greatest possible accuracy, all suggested changes to Encarta undergo fact-checking before being posted. As an encyclopedia, accuracy is one of our hallmarks, and even articles prepared by our own editors are fact-checked before being included.»
Porque claro, ellos son rigurosos, no como esas enciclopedias de contenido abierto que uno puede encontrar por ahí y que implícitamente afirman que son inexactas y están llenas de errores. Es decir, saben lo que les gustaría obtener, pero no como llegar a ello. Obviamente, además, no han leído nada acerca de la velocidad con la que la Wikipedia corrige los errores, el Isuzu experiment y cosas afines. Para ellos, el código abierto sigue siendo algo demasiado bonito para ser verdad.
Sin embargo, es un comienzo. Creo que no soy el único en pensar que, en el futuro, los programas se realizarán mediante el trabajo colaboarativo de muchas personas localizadas en sitios diferentes, y que los grupos de desarrollo estarán integrados por personas de una compañía, hackers independientes, programadores aficionados, usuarios, etc. Y que la posibilidad de que una empresa sea capaz de «montar» este tipo de sistemas estará en muy directa correlación con su imagen, su reputación y lo que la empresa esté dispuesta a compartir de si misma con la comunidad. Microsoft, o, al menos, la Microsoft de hoy en día, no sea seguramente la empresa más adecuada para este tipo de comunidades. Pero este «intento» marca, para mí, un cierto intento de replanteamiento de algunos conceptos.
¿Alguien quiere trabajar gratis para Microsoft mejorando Encarta?
Si cuando nos manifestamos como ingenieros, profesores, analistas, médicos, etc. –y cobramos por ello– no tenemos mejores correctores que nuestros clientes, alumnos, pacientes, usuarios, etc., ¿qué ha de cambiar cuando hacemos lo mismo en un medio público, pero no cobramos?
¿Por qué suponen muchos que el que obra a cambio de dinero lo va a hacer mejor que el tiene motivos intrínsecos o trascendentes?