Estaba jugando un poco con Google Personalized, la aplicación en beta de Google que permite personalizar los resultados de acuerdo con una serie de intereses autodefinidos por el usuario. La herramienta lleva en beta un montón de tiempo, recuerdo haberla visto por primera vez hace bastante. Entrando en Edit Profile, la página ofrece la posibilidad de escoger entre una serie de categorías muy básicas, como Arts/Cinema, Business/Industry, Computers, Health, Home, etc. y, dentro de cada categoría, una serie de subcategorías. Una vez hecho esto, cada vez que realizas una búsqueda desde ahí, obtienes los resultados estándar de Google con una barrita y un cursor encima, así:
y puedes, arrastrando la pelotilla amarilla sobre la barrita, modificar la personalización de los resultados de tu búsqueda. Resulta curioso ver cómo unos resultados aparecen y suben en la lista según vas incrementando el grado de personalización, como dando a entender que en función de tus intereses, eso es lo que Google cree que estás buscando, el resultado que debería ser más relevante para tí.
Hasta aquí, todo bien. Seguramente todos estemos de acuerdo en que lo ideal en un motor de búsqueda sería que nos devolviese no diez mil resultados que nunca tendríamos tiempo de revisar, sino diez o cien resultados especialmente relevantes para nosotros. Sin embargo, aunque el principio está bien pensado, la personalización que ofrece esta herramienta me parece sumamente burda. En primer lugar, porque sufre el efecto «documentales de la 2»: todos tendemos a clasificarnos no como somos, sino como querríamos ser («yo no veo telebasura, sólo veo los documentales de la 2″… pero la telebasura tiene audiencias millonarias y los documentales los ven cuatro gatos). En segundo lugar, porque las categorías ofrecidas no dan demasiadas posibilidades de personalizar nada seriamente.
¿Alternativas? Varias, y creo que plausibles. Por supuesto, partamos de la base de que los preocupados por la privacidad y la confidencialidad se me echarán encima por lo que voy a proponer, pero no olvidemos que esto sería un servicio VOLUNTARIO, y que si no quieres entregar información a Google puedes, simplemente, no apuntarte:
- A partir de los resultado de búsquedas anteriores: permito que Google «observe» mis búsquedas, vea que resultados me son útiles (en cuáles hago click) e intente derivar de ello mis criterios de relevancia
- A partir de mis mensajes de Gmail: Gmail ya inspecciona de manera automática mis mensajes para ofrecerme anuncios. Por tanto, almacenar las adwords que activo a lo largo de un período y filtrar mis resultados de búsqueda con ellas podría tener bastante fundamento. Además, sería seguramente más contextual que el caso anterior: si una temporada escribo y recibo muchos mensajes que activan la palabra «Coruña», mis búsquedas reflejarían esa importancia mayor, y posicionarían más arriba los resultados relacionados con esa ciudad
- A partir del caché de Google Desktop: seguramente es la más agresiva en cuanto a privacidad, pero parece enormemente potente. ¿Qué cosa refleja mejor mis intereses que el conjunto de documentos almacenados en mi disco duro? Recordad que el caché incluye, por ejemplo, las páginas que he visitado recientemente, con lo cual acaba siendo una «foto» mía bastante exacta… Extraer palabras clave a partir de mi Google Desktop y convertirlas en términos de filtrado no parece una tarea especialmente compleja, ¿no?
Mi impresión es que Google dispone de todas las piezas para hacer una herramienta de ese tipo, y que tendría una potencia impresionante. Otros competidores, en cambio, no. La posibilidad de que alguien, en algún garaje, esté desarrollando una herramienta de búsqueda mejor que Google, es una de las pesadillas negras de Larry y Sergey (recuerdo cuando aquí en Madrid comentaron eso), sobre todo por la escasa fidelidad que perciben en sus usuarios. El desarrollo de una herramienta así podría ser la guinda que Google necesita para hacerse de verdad personal, para fidelizar, para incrementar esos costes de cambio tan escasos que las herramientas de búsqueda generan a los usuarios. Y sobre esa base de usuarios más fieles, seguir desarrollando servicios en la línea que apuntaba el vídeo de EPIC: de acuerdo a tus intereses, personalizarte no sólo las búsquedas, sino también las noticias, etc.
¿Irá por ahí el futuro de los buscadores?
Bajo esa regla de tres que tu aplicas a la privacidad, tampoco deberíamos preocuparnos por el tráfico de órganos o el uso de drogas duras, porque ambos son actos voluntarios. También es voluntario el tráfico de inmigrantes en patera, por lo que tampoco debería ser perseguido.
Menudo post, un auténtico regalo de reyes… dices que lleva bastante tiempo en beta, yo nunca había oido nada al respecto, así que para mí es toda una novedad, y realmente estoy alucinando, Enrique, es realmente impresionante el trabajo de Google por despuntarse de los continuos intentos de competencia.
Una herramienta así sería una especie de panacea de las búsquedas!
Impresionante :)
Hombre, Antonio… yo creo que sacas un poco las cosas de quicio, ¿no? A ver, no creo que sea lo mismo un servicio a todas luces ilegal y que sus usuarios necesitan imperiosamente utilizar porque es cuestión de vida o muerte, lo que hace que determinados sinvergüenzas puedan, merced a ello, aprovecharse miserablemente y obtener grandes beneficios; frente a unas perfectamente prescindibles búsquedas en Internet que, en caso de ver tu privacidad amenazada, puedes simplemente no hacer, hacer sin personalizar, irte a la competencia… con todo clarito, advertido, publicado en el correspondiente EULA, las cositas claras y el chocolate espeso, ¿no? Ah, y gratis.
Es pura opinión, y completamente respetuosa, pero me parece que estás retorciendo un poco de más la cuestión moral, ¿no?
Es una exageración a todas luces el equiparar la privacidad de cara a un buscador con los temas que menciono. Lo único que quería señalar es que no comparto el razonamiento que afirma que todo acuerdo que se acepte voluntariamente debe ser legal.
Yo si soy uno de esos exacerbados de la privacidad. No me gusta la idea de que Google – u otro – pueda tener unos archivos inmensos en los que nos identifique junto a nuestras creencias religiosas, tendencias sexuales u opciones políticas. Creo que es mucho poder y que debe ser controlado. Aún no se como se podrían conciliar los servicios que comentas con las privacidad que yo exigiría. Además hay otros problemas ¿con los menores también se les debe permitir? Y si yo te escribo a tí, ¿no tengo derecho al secreto de mis comunicaciones?….
No creo que a nadie le guste renuciar a la privacidad. Pero si creo que, como casi todo, tiene su precio. Cuando tienes un secretario/a, renuncias a mucha de tu privacidad a cambio de una serie de ayudas en tu trabajo. Esa persona sabrá lo que haces, a qué dedicas tu tiempo, quien te cae bien y mal, que actitudes tienes, y vete tú a saber cuantas cosas más. Lo aceptamos por una cuestión de costes de agencia: el beneficio que obtenemos es mayor que el sueldo de esa persona y el coste en términos de privacidad que nos supone. Es una decisión que nadie cuestiona, ¿no? Para mí, el uso de un buscador es como el de un secretario/a, en versión electrónica. Tengo que pagarle viendo su publicidad, y tengo que admitir que escrute mis búsquedas para poder ponerme publicidad, porque sino su viabilidad empresarial sería nula. Podríamos estudiar otras alternativas, como la de cobrar por búsqueda realizada y no poner publicidad, pero en el caso de los servicios que menciono, sería el propio usuario el que pide a Google que se meta en su vida para obtener unas búsquedas más relevantes que le hagan perder menos tiempo… como el caso del secretario/a, ¿no? Cuestión de costes de agencia.
En cuanto a la publicidad, no es necesario almacenar información personal para mostrarla asociada al contenido. Se hace en tiempo real y queda rastro en los sistemas de Google asociable a personas físicas, por tanto no pueden reconstruir un perfil de mi personalidad ni violación de la privacidad.
En cuanto a la analogía con el secretario, no acabo de verlo claro. Una cosa es comunicar datos privados a quien yo quiera – si no a ver qué vida sexual iba a tener – y otra que alguien los almacene y tenga un fichero con ellos. Hay una diferencia de grado considerable y el tener el de millones de usuarios confiere un poder excesivo a mi entender.
Al margen de la legalidad – no soy un experto en LOPD, pero creo que hay varios puntos que podríamos discutir respecto a ella y este servicio de búsquedas personalizado – está el de la imagen. Google no está lejos de empezar a ser vista como un gigante temible, al estilo Microsoft. Creo que seguir este camino no haría sino granjearle enemigos y antipatías…
Quise decir «no queda rastro» al hablar de la publicidad.
Pues Antonio para ser un exacerbado de la privacidad poco predicas con el ejemplo, ya que tienes una cuenta de GMail y vas dejando tu email a la vista de todo el mundo en tus comentarios.
A no ser que sea falso el que pones y entonces este comentario no hay que tenerlo en cuenta ;)
Jeje, creo que hay diferencia entre dejar la dirección de correo para que quien quiera me escriba y entre dejar que otros lean lo que privadamente nos escribamos.
Aunque, aceptando tu apunta, ya no soy un exacerbado defensor de la privacidad, sino un moderado…
Te has dejado blogger. Google también sabe quée escribimos allí, dónde comentamos … ;)
Sí, me dejé Blogger… y Orkut: Google también sabe quienes son nuestros amiguitos, y quienes más amiguitos que quienes, y en que clubs estamos, y de quiénes somos fans, y… Ufff
Pues yo creo q a veces levantamos demasiado polvo con esto de la privacidad.
Entiendo perfectamente q con el interesante modelo propuesto por Enrique (yo estoy a favor: google es como una grande, vieja y polvorienta biblioteca en donde pequeños ratoncitos tontos nos presentan los volúmenes más superficiales) sean capaces de hacer una radiografía bastante completa de nuestros gustos, preferencias y andanzas por Internet.
¿Pero de verdad os da miedo q de entre tanta información, de millones de usuarios repartidos por todo el mundo, terabytes de basura cósmica, alguien vaya a sacar vuestro nombre como algo más q una línea en un listado de 12 páginas? El data mining, las técnicas de segmentación, etc, son cada vez más poderosas, y conforme sigamos avanzando permitirán búsquedas más avanzadas y definidas. Quizá q google se dedicará entonces a vender trozos de esa hipotética completísima base de datos, me preocupara algo más, pero parece q de momento son majos chicos..
No me preocupa q tengan tanta información acerca de mí. ¿Q van a hacer? Si de hecho, cuanta más tengan, mejor. Y de cuanta más gente. Así nuestro gustos y búsquedas quedarán más diluidos entre los datos de todos. Démosles toda la información q quieran! Hasta q se pierdan en ella..
PD: De cara a la Protección de Datos.. en fin, los americanos son más permisivos q nosotros en cuanto a esto. ¿Ya sabéis q Norte América no está entre los países incluídos por la Agencia en su lista de «países con un equiparable nivel de seguridad»? Tendríamos q ver para q usan nuestros datos en todo caso.
Finalmente si las politicas de privacidad estan claras, depende de uno mismo usar el servicio o no.
Enrique, a tus alternativas se le puede añadir utilizar los resultados de busqueda relevantes para otras personas (al mejor estilo de Amazon) lo que permitiria tener resultados de busquedas sugeridos o mas vistos por otros usuarios de similar perfil, lo cual aproximaria aun mas el resultado a lo que uno busca.
Lo que apuntas como posibilidad 1, no es ya una de las formas que tiene google de ordenar los resultados de busqueda?
Por ahora las condiciones de servicio de Google son bastante claras y violarlas podría salirles muy caro. Se trata en realidad de un juego sin repetición bastante sencillo: Google jamás va a obtener un beneficio por vender mis datos (genérico: yo=alguien completamente insignificante) suficiente comparado con lo que perdería. Estos chicos, además de ‘buenos’, no son precisamente tontos. Y aceptando esta regla, yo estaría dispuesto a ‘ceder’ mis datos si obtengo un pago superior al coste que supone para mí la cesión de los datos. No creo que haya que darle muchas más vueltas.
Realmente, ¿tenemos tantos secretos? ¿son esos secretos tan importantes? Un catedrático de criptografía dijo una vez delante mío: ‘Todo es relativo. Yo sólo he tenido un secreto. Y mi mujer se enteró’.
Creo que el problema de la privacidad es importante para todos los «stakeholders». A aquellos que no les importa nada, creo que les falta un pelín de imaginación para anticipar qué cositas puede hacer una mente perversa con dicha información. Sin entrar en eso, creo que pueden existir tecnologías alternativas a la centralización de información por una sola compañía, como podrían ser: agentes inteligentes, p2p o redes sociales, o una combinación de todas con DW centralizados. Tú podrías confíar en tu agente (sw libre por ejemplo) tus datos más íntimos (bien explícitamente o que los deduzca él), sin tener que contárselos a nadie. Estoy seguro que las tecnologías van a dar varias vueltas todavía.