Enrique Dans

Aquí me tenéis, en la presentación de los cien días de Creative Commons, entrando en este momento a través de una WiFi que sale del ordenador de Cory Doctorow. Bastante gente, unos cuantos medios, y muy buen rollito. Ahora mismo acaba de terminar el vídeo, y empieza el acto como tal, con Javier Candeira oficiando como maestro de ceremonias.

La verdad es que esto de postear desde el «lugar de los hechos» tiene su gracia. En la mesa están Ignasi Labastida, que toma la palabra ahora mismo, y también Nacho Escolar, Cory Doctorow, J. A. Millán, Ricardo Villa y Javier de la Cueva.

En este momento, Ignasi está situando el panorama, y delimitando lo que es y lo que no es el proyecto CC. Como se está empezando a generar atención, como se difunde la idea, como algunos autores empiezan a utilizarlo, etc. y como está evolucionando la cosa desde que hace poco más de cien días se inició la andadura de las licencias CC en español y catalán.

Pasamos a Javier de la Cueva, que empieza con una visión más formal del tema, desde el lado técnico del Derecho. Describe el trabajo realizado para la traducción de las licencias, algo que genera interés debido a la presencia, al otro lado de la tarima, de una serie de usuarios de las licencias (esta estructura bilateral de usuarios en un lado y creadores de las licencias en el otro creo que puede dar cierto juego, ya veremos). Ya terminando, Javier afirma la plena validez y seguridad jurídica de las licencias CC en el marco legal español y comenta las ventajas de su uso .

Tras los «fabricantes» de las licencias, pasamos a los usuarios de las mismas. Toma la palabra Nacho Escolar, que empieza con algo que me recuerda poderosamente a su post de hoy sobre la dosis de alcohol en la sangre de los músicos. Posiciona la licencia como la mejor manera de ganar dinero para un músico, independientemente de su nivel de ingenuidad y de alcohol en sangre: las licencias CC como gama de grises entre el «gratis total» y el «todos los derechos reservados». ¿Por qué no va a ocurrir lo mismo con una canción que lo que pasa hoy en día con los chistes en Internet, que en dos patadas ha llegado a medio mundo? Nacho da datos sobre su cuenta de resultados particular, y termina repitiendo su conocida frase: «por favor piratead mis canciones»

Pasamos a J.A. Millán, que comenta como gracias a CC puedo llevarme mejor con mis clientes y proveedores. Ha publicado 22 libros, los 21 primeros por la vía tradicional, el número veintidos en la red, mediante una licencia CC. La reflexión es ¿dónde viven sus libros? ¿Qué es lo que él quiere cuando escribe? Que llegue a hundirse en cuantos más cerebros, mejor. Quiere dinero, como compensación por su tiempo y como medida de apreciación. Pero también quiere que sus editores y agentes ganen dinero, porque generan valor y se lo merecen. ¿Cómo hacerlo? Mediante una variedad de posibles modelos de negocio creativos y abiertos, que inciden en que a la gente le guste el libro, y terminen de hecho comprándolo. El libro puede estar en Internet, pero además es posible ganar dinero vendiéndolo, y contar además con una legión de entusiastas propagandistas del libro. Caso, sin ir más lejos del «We the Media«, de Dan Gillmor, o del archifamoso «Cluetrain Manifesto«.

Ricardo Villa aprovecha para anunciar que el 20 Minutos, desde hoy, incluye una frase en su contraportada que dice «queremos que te sientas libre para copiar, distribuír y usar nuestro trabajo», es decir, una licencia CC. Y comenta el porqué, y como se integra en una estrategia que pretende que los lectores colaboran con el medio para generar noticias. Tras cinco años de historia de 20 minutos (interesante frase :-) peleándose en la llamada «economía de la atención», 20 Minutos sigue ahí y lo hace bien. Son periodistas profesionales, y viven de ello en un modelo copyleft.

Llegamos a CoryDoctorow , que se suelta en español como un valiente. Comenta como publicó su primera novela en Internet, y en qué terminos lo hizo. Cómo lo hizo simultáneamente la edición en la mejor editorial de ciencia-ficción, y lo que ha conseguido gracias a ello. Cómo eso le ha permitido ser enormemente citado, como gente ha interactuado con sus textos, como eso le ha funcionado fenomenalmente bien. Antes del P2P, el 85% del total de la música compuesta a lo largo de la Historia no estaba disponible comercialmente. Según Cory, el P2P como tal es bueno, porque nadie graba obras para que desaparezcan. Es una solución, no un problema. Las licencias CC definen un mundo mejor, y, copiando su frase final, «os esperamos allí».

Esta tarde, más.