Mi sexta columna en Libertad Digital, titulada «La vara de medir«, acerca del mundo de la publicidad en Internet, sus inicios, porqué evolucionó como lo hizo, porqué es intrínsecamente superior a otros medios, y porqué nos equivocamos al medirla. Juzgar las campañas en Internet en función de su clickthough sería como valorar una campaña de anuncios en prensa en función de cuantas personas, al verlos, saliesen corriendo de sus casas para ir a la tienda más cercana a informarse o comprar el producto anunciado. Como comentaba Agustín el otro día al hilo del post sobre el fraude en los Adwords de Google,
«… muchas veces puede ser más interesante para el anunciante la mera impresión antes que el click, el dejarse ver…»
No siempre hacemos publicidad para lo mismo. No es lo mismo un anuncio de pizzas en el intermedio de un partido, cuando lo que esperas es incrementar el consumo de manera casi instantánea, que los anuncios previos o posteriores a las campanadas de fin de año, cuando lo que haces es decir «aquí estoy, que grande soy…» Idealmente, los que vean nuestro anuncio en Internet, pincharán en él y se irán a nuestra página. Pero los que simplemente lo ven, aunque no hagan nada, también cuentan. Y también esos a los que se les queda dando vueltas en la cabeza y después lo compran en una tienda tradicional, o los que después de verlo buscan información en otros sitios… Todo vale. A la publicidad en otros medios se lo tenemos en cuenta, pero a la de Internet, presas de un pragmatismo exacerbado, se lo negamos, y pretendemos pagar sólo en función de clicks hechos sobre nuestro anuncio. Todo es una cuestión de varas de medir.
Hombre, el problema es que después del batacazo de las punto.com la medición de los resultados se comenzó a realizar de una manera más puntillosa. Lo que está claro es la forma de pagar la publicidad en la red está claramente infravalorada
Enrique, me estás fallando, ¡ese titular tiene cuatro palabras! ;)
Arrggghh!!! Maldición!! Tienes razón, no me di cuenta, he caído en la «verbosidad»…
¿Un trackback un tanto extraño, no?