El hecho de que La Bruixa d’Or se haya convertido por segundo año consecutivo en la administración que reparte el Gordo de Navidad tiene mucha más importancia que lo meramente anecdótico. Interesante comentario de Pablo al respecto, o este otro, también en Abundando, en el que además me preguntaba si había caso desarrollado sobre La Bruixa (que yo sepa, no). A mí, como a Pablo, también me ha encantado ver como el azaroso evento ha hecho que se mencione Internet en todas partes, se hagan conjeturas sobre la estadística y las leyes de la probabilidad, y el gran público se dé cuenta de que «en eso de Internet» hay algo más que lo que habitualmente sale en las noticias. Que este año se nos termine con la suerte de La Bruixa no me parece un mal presagio para el año que viene…