Hay veces en las que te das cuenta que el papel de todos los que escribimos sobre copyright, su defensa excesiva o su visión como modelo caduco puede realmente servir para algo. Ahora, por ejemplo, hemos «alcanzado» al Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien en Valencia, en el acto de clausura del seminario ‘La protección de los derechos de autor en España. Situación y perspectivas’ organizado por la asociación Jueces para la Democracia, demostró tener un perfecto conocimiento de las diferencias y matices entre copia privada y el llamado top-manta. Lo ví primero en Elástico, y tirando del hilo, en David Bravo, la Asociación de Internautas, y finalmente la noticia completa en Europa Press. Al leerla, mi interpretación no es tan positiva como las del resto, pero me parece un comienzo interesante. Al cambio de opinión se llega por la cultura. Hasta ahora, si a un juez le decías P2P, primero ponía cara de haba, y después, al documentarse, se encontraba únicamente las visiones interesadas de la SGAE y sus cómplices, y acababa diciendo «malo, malo»… A base de intentar escribir sobre el sentido común y su aplicación, hemos conseguido que ahora, cuando un juez se documenta, se encuentre al menos los dos análisis del tema, sepa separar unas cosas de otras, y entienda, como manifiesta Don Cándido, que la ley no está para lo que la están queriendo utilizar. No está para criminalizar absurdamente a personas normales, como si estuviesen contribuyendo a la debacle de la civilización occidental.
Sigue sin ser definitivo, todavía ningún juez español, que yo sepa, ha afirmado, como algunos en Estados Unidos, que el copyright sea un modelo caduco, que perjudique la innovación y que haya que rediseñarlo. Pero al tiempo, por algo se empieza. Este juez, por lo menos, se ha documentado y ha llegado a la conclusión de que no se puede usar la ley como «martillo de herejes», y que no es lo mismo una persona que monta un negocio ilegal de distribución de discos grabados ilegalmente, en las calles y mediante el uso y explotación de inmigrantes, que un usuario que utiliza los medios a su alcance para obtener de manera más ventajosa una música que la industria pretende no darle si no es en una condiciones claramente abusivas. Por ahora, Don Cándido tiene que respetar las leyes vigentes, y esas están hechas para proteger al esquema del copyright. Cuando una era se termina, se suele tardar un tiempo en librarse de todos sus atavismos, sus herencias, sus ataduras. Los cambios en la legislación vendrán con el tiempo. Pero al menos, estamos creando cultura, difundiendo el uso de la razón y el sentido común, y posibilitando los mecanismos de innovación que el nuevo medio traerá consigo.
Foto cortesía de Council of Europe
Imagen cortesía de Modern Humorist
Enrique, desde hace algún tiempo vengo leyendo en prensa especializada, y no tan especializada, artículos y opiniones favorables a la expansión del P2P y en definitiva a la evolución de la tecnología. Creo que a tí y a personas como tú, debemos gran parte de este posicionamiento mucho más racional que el puro interés económico. Muchas gracias