Da lo mismo. Puedes desarrollar protecciones, modificar las especificaciones, actualizar el producto, amenazar a tus usuarios, insultarles o perseguirlos judicialmente. No conseguirás pararlo. Cory Doctorow demuestra, en BoingBoing, como «corregir» el iPod para que vuelva a permitir la compatibilidad con el iPod Download (un plugin para el iPod que permite la descarga de música fácilmente entre el iPod y el Mac), que Apple había pretendido impedir mediante una artimaña disfrazada de actualización.
No se pueden poner puertas al campo.
Vale, no se pueden poner puertas al campo, pero ¿cuando se darán cuenta?
Total mientras tanto resulta curioso ver que cuánto más se empeñan las empresas en «capar» cosas más rápidos son los «hackers» en destaparlas.
Bien por ellos.