Vía Joi Ito, llego a este artículo de The Feature en el que se comenta como la compañía japonesa de telecomunicaciones DoCoMo – que, siguiendo la más pura ortodoxia de la estrategia japonesa, sustenta su poder en un dominio radical y absoluto de su mercado original – ha decidido anunciar su nueva plataforma de desarrollo de servicios 3G FOMA únicamente para terminales con sistemas operativos Symbian o Linux, dejando fuera a los que utilicen sistemas operativos basados en Windows. La plataforma incluye middleware para el desarrollo de productos y funciones comunes, módulos específicos para los dos sistemas operativos, ejemplos de drivers para dispositivos, ejemplos de software de aplicaciones, emuladores de terminal para PCs, así como amplia información y guías de desarrollo.
La compañía ha ido un poco más allá, al anunciar que no se trata de una cuestión temporal mientras desarrollan la interfaz, sino una negativa en toda regla. SmartMobs interpreta que es, simplemente, un intento de utilizar plataformas abiertas para así hacer más fácil el desarrollo de aplicaciones, juegos, etc. La compañía va un poquito más allá, en declaraciones a TechWorld, al comentar las razones por las cuales no les gusta Microsoft:
«To tell you the truth, we don’t like… and we don’t have a plan to invest in Windows. Windows is not for the mobile space, the files are big.»
Por el momento, Fujitsu participa con terminales Symbian, mientras que NEC y Panasonic lo hacen con terminales basadas en Linux. NEC, de hecho, se está planteando el lanzamiento de su terminal N901iC basado en Linux hacia el mercado internacional, en una apuesta decidida por ese sistema operativo. Como comenta una persona de la compañía,
«We can’t say that every single 3G phone from now on will have Linux, but most of them will»
La decisión parece firme, y apunta a una tendencia que ya habíamos comentado en algunos foros hace tiempo: las compañías de telecomunicaciones no quieren, ni en sus peores pesadillas, que Microsoft repita en su sector la dominación que durante una época ejerció en el sector de la informática.
Obviamente, como indican tanto Joi como TheFeature, los bolsillos de Microsoft son enormemente profundos, y la decisión podría cambiar en breve por razones de diversa índole. Pero así, de entrada, es toda una declaración de principios: a pesar de la fuerte apuesta de Microsoft por los dispositivos móviles, no les gusta esa compañía y, si está en su mano, lucharán porque en el futuro las alternativas sean otras.