El otro día comentábamos sobre Scopo, la proyección a escasos centímetros de los ojos en una pantalla que, por efecto perspectiva, se convertía en un monitor virtual de tamaño razonable y permitía además simplemente levantar la vista y estar perfectamente operativo. Hoy, en BoingBoing, me encuentro un paso más: desarrollar la proyección sobre la propia retina. La historia proviene de TheFeature, y vale la pena leerla con detalle: lo que se hace es eliminar la pantalla como tal, y en su lugar, proyectar las imágenes sobre la superficie de la retina. De este modo, se puede crear, ajustando la luminosidad de la proyección, una «capa» de imagen que compite en luminosidad con el mundo real que estás viendo, puede superponerse completamente al mismo, o bien quedar como una capa transparente. Es como tu propio IMAX, pero sin nada físico a tu alrededor. Podrías pasear por una ciudad o por un museo, ir viendo una capa semitransparente que te informa de cada cosa, las características de cada edificio o cada obra de arte, y cuando quieres ponerte a ver la realidad sin interferencias, bajar la intensidad y eliminarla. La cosa me evoca un recuerdo Terminator total… Por ahora, la proyección se realiza en un sólo color, rojo brillante, pero el siguiente paso será superponer tres haces lumínicos con los tres colores básicos y obtener una proyección en color.
De cara a dispositivos móviles, el artículo apunta muy bien las cuatro limitaciones que siempre comentamos en clase cuando hablamos de estas cosas (yo lo toco habitualmente con el caso BuonGiorno!MyAlert, que funciona en clase de maravilla), a saber:
- Escasez de ancho de banda
- Falta de espectro disponible
- Baterías
- Tamaño de la pantalla
En las tres primeras se está trabajando muchísimo. En la limitación número 4, el problema era que, lógicamente, hacer la pantalla más grande colisionaba con la necesidad de un dispositivo cómodo y transportable… por tanto, hagamos la pantalla grande, pero sin pantalla. Me encantan este tipo de cosas, cuando una limitación se supera con buenas ideas. Me hace sentir unas ganas impresionantes de salir corriendo a la Universidad de Washington y pedirles que me lo dejen probar. Como me pille «por el barrio», lo haré…
me parece muy interesante eso de VRD, soy amante de la tecnologia lo q antes se creia era ficcion se esta volviendo realidad pero al mismo tiempo me da miedo y solo espero q eso no nos lleve a la destruccion de nuestra propia raza.