Veo comentado en Alt1040, vía BoingBoing, y en Slashdot, que Sony abandona la vía de la protección de sus CDs y volver a los estándar. Recientemente, Sony decidió también incluír soporte MP3 en sus reproductores. Con estos dos movimientos, la empresa parece haber iniciado el camino de hacer más fáciles las cosas a sus usuarios, en lugar de fastidiarlos sistemáticamente con restricciones y cortapisas. La posición de Sony es curiosa, porque juega en dos sectores en permanente conflicto: el de los contenidos audiovisuales y el de la tecnología. Curiosamente, mientras en la parte de contenidos se dedicaban a criminalizar y perseguir a sus usuarios, en la parte de tecnología creaban y popularizaban dispositivos destinados a hacer que éstos pudiesen infringir más fácilmente el copyright: por un lado vendo música, por otro grabadoras de CD. Parece que esta «esquizofrenia» ha terminado por hacer que la compañía ponga en todo esto un poco de sentido común, y haya entendido que aquello de intentar poner puertas al campo, aparte de salir carísimo, tiene dos atributos más: uno, que no puede ser. Y dos, que además es imposible.