Enrique Dans

Lo de escribir ayer, con las caídas de Blogger, estuvo francamante complicado, así que no tuve ocasión de comentar sobre el III Foro de Telecomunicaciones que tuvimos aquí en el Instituto de Empresa. Por problemas de ubicuidad (estoy trabajando en eso de estar en dos sitios al mismo tiempo, pero aún tengo la versión en beta :-) sólo pude estar en la mesa redonda que moderaba yo mismo, y en el cierre de Carlos Bustelo, de la CMT. De mi mesa, lo más destacable lo trajo, desde mi punto de vista, Jesús Maximoff, Director General de Intel, que dijo algo que tenía ganas de oír: WiMax es una realidad. No he encontrado mucha información al respecto, que ya le he pedido, pero parece que Intel ha montado, en colaboración con otras empresas, un despliegue de WiMax en Cádiz, y que la experiencia ha sido enormemente positiva. Alcances francamente notables, tanto en línea de visión como sin ella. En cuanto tenga más información sobre el tema, os la traeré, y haced lo mismo si encontráis vínculos a noticias interesantes. Otro tema que me imaginaba, pero que no está mal tener en conideración, es el volumen de ventas de portátiles en España: más de un millón en el último año. Dado que la gran mayoría de ellos son «Intel inside» y que Intel apuesta claramente por Centrino, cabe pensar que la gran mayoría de ese millón largo de portátiles tengan capacidades de conexión WiFi, cantidad a la que habría que unir los portátiles más antiguos con tarjeta inalámbrica instalada, y las PDAs con capacidad WiFi. Al final, un despliegue de parque instalado que, aunque pocos tienen en cuenta porque no tiene una operadora detrás, puede superar sensiblemente el de otras apuestas tecnológicas. Mientras, el discurso algunos de los presentes en mi mesa sigue siendo el de «WiFi es una tecnología venida a más, que se ha exagerado mucho, pero que sólo vale para redecillas en entornos domésticos y poco más»… El caso de Auna fue peor: su presidente vino a decir que no sabía lo que era.

No se trata de competir en tecnología. La discusión de «esta tecnología es mejor que aquella» me parece muy poco relevante. Prefiero apostar por un futuro de coexistencia de diferentes tecnologías, que vayan compitiendo o complementándose entre sí, y es la mentalidad que deben tener los que tengan algo que decir en el desarrollo de infraestructuras.

Por último, una pregunta que lancé a la mesa: ¿Cómo se vive en un escenario en el que el precio, que no el coste, de un minuto de conversación con cualquier lugar, lejano o no, es cero? La respuesta del presidente de Acalis, fue interesante (entrecomillo, pero no es textual): «el coste te puedo garantizar que no será cero. Pero es posible que en virtud de la estrategia de una operadora, le interese regalarte la comunicación para poder así ofrecerte otro tipo de productos y servicios de valor añadido». ¿La comunicación, reducida a una commodity cuasigratuita que sostiene la prestación de otros productos o servicios para el cliente? ¿O convertida en un «macroservicio» más o menos plano a través de todo tipo de plataformas, independiente de las condiciones puntuales de movilidad o itinerancia? ¿Por qué no? Me parece un escenario bastante razonable.