Como todo fenómeno de desarrollo reciente, la blogosfera resulta enormemente incomprendida. Para muchos, es un «conjunto (extraño) de gente (extraña) que publican cosas (extrañas) sin ningún rigor, sentido de la responsabilidad o control, un montón de escritores frustrados que como no escriben en sitios serios, se dedican a publicar sus diarios personales en la Red… hace falta ser raro o tener ua vida social muy triste para dedicarte a contar tu vida en una página Web». Esta frase, concretamente, la he construido a partir de argumentos que he oído al respecto en foros de diversos tipos, y resume, tristemente, muchas opiniones de muchos directivos actuales de empresas. En general, oscilan entre la incomprensión y la ignorancia absolutas, y el miedo a la falta de control que la blogosfera representa.
Los ejemplos son abundantes. Ayer mismo tuvimos el de Nintendo, que amenaza a la página SuicideGirls, de contenidos «difíciles de calificar», pero afines o interpretables como pornografía, con acciones judiciales por el hecho de que una de las chicas que escribe en la página ha citado entre sus juegos favoritos dos marcas registradas de Nintendo, Zelda y Metroid. Aquí tenéis el e-mail enviado, en la página de SuicideGirls (ojo según desde donde accedéis, no es el tipo de página que gusta a los proxies corporativos) El representante legal afirma que esas marcas son propiedad intelectual de la empresa, y que su uso está por tanto regulado. Es decir, que SuicideGirls no puede utilizarlas. Como comenta Xeni Jardin en BoingBoing, es lo mismo que decir que no podemos escribir algo como «los días calurosos me gusta tomarme una CocaCola helada», porque CocaCola podrá venir y denunciarnos… Pues no sé, no soy abogado, y no me sorprende ya ninguna de las razones por las que alguien puede llegar a denunciar a alguien, pero en este post he citado a Nintendo, a Zelda, a Metroid y a CocaCola. Y como alguna me denuncie por ello, me puedo morir de risa (¿me llevaréis una barra de pan con una lima dentro a Carabanchel?)
Otra muestra de no entender de que va la cosa: esta «perla» de BoingBoing, en la que se cita a una agencia de relaciones públicas que ofrece sus servicios para proteger la reputación ,influenciar y tomar acción CONTRA los bloggers.
El otro ejemplo, que no puedo identificar por mi vinculación personal con ello, viene de leer antes de ayer en uno de los blogs que leo todos los días una queja del autor de la página acerca del uso del sitio Web de una compañía. Dado que en esa compañía conozco a mucha gente (entre otros al protagonista de que esa compañía saliese a la red, en un movimiento pionero en España en su momento), y me une con alguno de ellos una buena amistad, envié un e-mail a una persona de la compañía que me constaba que sí entendía lo que era un blog. Le comentaba que la página en cuestión, aunque no tenía muchos lectores comparada con un periódico o medio de información «clásico», tenía una influencia muy respetable en la comunidad, y que el hecho era una buena oportunidad para que la compañía apareciese por allí, auque fuese únicamente diciendo que lamentaban el problema y que trabajarían en su solución. Eso les habría posicionado como una compañía que «escucha la blogosfera» y está próxima a sus clientes, contuinuaba yo en mi razonamiento. El caso es que esta persona intentó hacer algo, para econtrarse sucesivamente con:
- Primera respuesta: esto es una queja o reclamación de un cliente, que le responda el Servicio de Atención al Cliente…
- Segunda: Ante la escasa atención recibida, lleva el tema al Departamento de Comunicación… para que le digan que lo pase la Departamento de Calidad.
- Tercera: escribirme a mí y decirme «en fin, que le vamos a hacer, yo lo he intentado…»
Aprecio esa compañía (y si alguien se figura o cree tener indicios de cual es, agradeceré la discreción). Creo sinceramente que es muy buena, que es un líder indiscutible que desarrolla su servicio mejor que el resto de las que conozco en su sector. Pero… ¿cuánto tardarán las compañías en entender y respetar el hecho de que la blogosfera es una riquísima fuente de información que les permite escuchar y estar más cerca de sus clientes? ¿Puede una compañía, con sus rígidas estructuras corporativas, reaccionar ante este tipo de cosas? ¿O simplemente es que el mundo corporativo y la blogosfera son universos incompatibles?
Lo de siempre. La mentalidad corporativa, unida al copyright, un peligro para la democracia. La libertad de expresión, bajo mínimos: por eso les da tanto miedo la blogosfera.
Realmente es impresionante como ante lo desconocido, las corporaciones reaccionan intentando aplastar cualquier intento de no poder tener el control…Algo parecido podríamos decir de los partidos y gobiernos, y sinó sólo hace falta ver el «boicot» del gobierno actual hacia la publicidad institucional en medios digitales a los que no puede controlar de una forma u otra
El miedo a lo desconocido; es una actitud tan típica. Ya no os acordaís cuando los que empezamos con el spectrum pensaban que eran cosa de crios y que eso no servía para nada. Y que decir de internet.