Enrique Dans

Larguísima reunión de la Mesa de Trabajo de Infraestructuras del Foro Madrid en Red – era la segunda, la primera y constituyente me la perdí porque estaba en São Paulo -. Tenía mucha curiosidad por asistir, la verdad. ¿Mis impresiones? En primer lugar, la apertura de miras del Ayuntamiento, con muy buena disposición a escuchar lo que sea y a recibir ideas de todo tipo, vengan de quien vengan en la mesa. En la mayoría de los casos, los asistentes lo eran por delegación de las compañías correspondientes, de manera que eso me da un interesante privilegio derivado del hecho de haber sido solicitada mi participación a título individual: parece ser que soy de los pocos, aparte de los organizadores, que tendrán la perspectiva completa, es decir, la de estar en las mesas de trabajo y en los Plenos (donde se supone que se asiste en persona, no por delegación).

Fomento del diálogo, muy buena moderación y reparto de turnos de palabra, intentos por hacer que participásemos todos, y una lista de temas cargada, pero muy interesante. La cosa se abrió con tecnologías móviles, ante lo cual Telefónica disparó primero con una frase lapidaria: «Ya sabemos todos que el futuro es UMTS». Y yo, que me había prometido estar formalito… Ante eso, no pude aguantarme, y comenté que yo creía que el futuro sería muchas cosas, probablemente mezcladas entre sí y en constante evolución, y que si empezábamos el diálogo suponiendo que UMTS era el futuro, recortaríamos duramente las posibilidades de llegar a conclusiones válidas. Cité WiFi y WiMax para empezar a hablar, para encontrarme con una respuesta del tipo «bah… eso son otras cosas»… Sin embargo, encontré algún apoyo, aunque creo que algunas operadoras me empezaron a mirar mal. Básicamente, la primera parte fue un único argumento de las operadoras: que mal está el mundo, que cada vez nos sale más caro poner antenas, o simplemente no nos dejan ponerlas en ningún sitio. Hacen falta entre 1,700 y 1,800 antenas UMTS para cubrir los 605 kilómetros cuadrados de superficie de Madrid, y el coste del emplazamiento ha subido un 300%-400%… Por tanto, ¿para qué hemos venido aquí? Adivínalo… Para pedir ayuda al Ayuntamiento. Que nos dejen usar edificios públicos, mobiliario urbano, integrar antenas en fachadas, que hagan una campaña de concienciación sobre la inocuidad de las antenas… A mí, francamente, pensar que el Ayuntamiento nos estaba reuniendo para que le diésemos ideas, y que lo primero que surgiese fuesen las operadoras pidiendo y pidiendo, me resultaba bastante patético. Para eso no hacía falta ni reunirse. No me podía creer que una operadora estuviese en esa reunión intentando que se hablase sólo de UMTS, y que no se llegase ni a mencionar algo de tanto impacto como la suma de WiFi más VoIP. Pero sí, así era… eso de taparse los ojos parece cada día una práctica más común en los sectores en los que aparecen innovaciones tecnológicas. Pero afortunadamente, conseguimos meter al WiFi y al WiMax en la ecuación, aunque no sin resistencia…

Ahí la conversación estuvo más entretenida, con un interesante intercambio de pareceres sobre el posible papel del Ayuntamiento en ese despliegue. Obviamente, nadie quería que la siguiente ciudad en ganarse el cariño de la CMT fuese Madrid (fundamentalmente porque la multa se calcula en función del número de habitantes y nadie de los presentes llevábamos nada suelto) así que la discusión fue más bien hacia el «modelo Philadelphia»: un Ayuntamiento que coopera con una actitud positiva, que facilita y promueve el despliegue de infraestructuras, con uso de mobiliario urbano, etc. y después lo abre a las operadoras en libre concurrencia, para que operen con los modelos que estimen oportunos. No me parece un mal modelo. En algún momento llegué a comentar algo así como «esto se puede hacer bien o se puede hacer mal… si lo hacemos bien, ocurrirá con nosotros, con nuestra participación. Si se hace mal, también ocurrirá, pero sin nosotros», argumento que ya hemos comentado algunas veces en esta página, y que creo despertó alguna sensibilidad.

Se comentaron también otros temas muy interesantes, como la problemática de las comunicaciones fijas (zanjas, armarios en intemperie, uso de mobiliario urbano, cables en fachadas…), que básicamente pedían del Ayuntamiento un entorno más favorable y menos restrictivo. Igualmente, se habló de hogar digital, de infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICTs), y la postura de las operadoras volvió a chirriar: ¡realmente se plantean el mundo como si ADSL fuese el futuro! (aquí, afortunadamente, no fui yo el que lo comentó…)

¿Otros temas? Varios, y muy interesantes: operadores de cable, PLC y su despliegue, cobertura de banda ancha (al 98% actualmente… impresionante), redes de radiodifusión, infraestructuras en espacios singulares (el Metro y compañía), y una interesante discusión sobre las cosas que son puro marketing y las que son de verdad útiles, aunque aquí, como ya era tarde, no llegué a comentar la importancia que el city marketing tiene para mí en el desarrollo y popularización de un «ambiente» tecnológico propicio.

¿Conclusiones? No era el lugar para sacarlas, pero estuvo francamente interesante, y, sobre todo, me pareció muy positivo. Una buena idea, y, en primera impresión, muy bien instrumentalizada. La siguiente reunión, el próximo jueves, pleno sobre infraestructuras. A mí la más interesante me parece la Mesa de Trabajo de Usos y Servicios, pero para esa tendré que esperar hasta el 11 de Noviembre. En cualquier caso, y dado que parece que voy a ser «el blogger de guardia» en el foro, agradeceré ideas. Todas las que se os puedan ocurrir.