Vía SmartMobs llego a este especial futurista del británico The Guardian. Han pedido a los responsables de las principales secciones del periódico que especulen sobre la vida en el año 2020, y el resultado es, en alguno de los casos, francamente inquietante. Varias de las secciones son de lectura muy interesante, pero me ha resultado especialmente fuerte la dedicada a los datos personales, «It’s all for your own good«. Una persona llega a su despacho después del cafecito de media mañana, pasa por el baño, y al volver se encuentra un e-mail que le informa de que es la enésima vez que se detecta alcohol en su orina, y que tiene que pasar obligatoriamente por el programa corporativo de desintoxicación, o será despedido. Al cabo de unos minutos, otro e-mail, esta vez de la policía, le informa que tras el obligatorio informe de su empresa, han calculado que la cantidad de alcohol que tenía en la sangre cuando estuvo conduciendo el día anterior (y sabemos que fue usted, no disimule) era superior a la permitida, y que por tanto su vehículo está inmovilizado y debe pasarse por su estación de policía para hablar del asunto. Para terminar de rematar la mañana, un tercer e-mail de la Autoridad de Monitorización Genética del Servicio de Salud le dice que en su último análisis de sangre se han descubierto serios problemas en su pool genético, y que debe interrumpir toda actividad reproductora hasta haber completado una terapia de rectificación genética que le deje como nuevo. En fin… que no beba, no conduzca y no… eso tampoco; y todo en la misma mañana. Eso sí, por su propio bien.
Comprenderéis que en mi papel de académico que investiga el CRM, me haya tocado la fibra sensible…
otro que ha visto Minority Report, eh?? ;-)