Buen artículo en Business Week sobre el «siguiente nivel» del comercio electrónico, en el que recibiremos ofertas en el momento y lugar adecuados para que su efectividad sea máxima. El comienzo del artículo habla de un fragmento de la película Minority Report que llevo un montón de tiempo utilizando en clase. Recuerdo perfectamente salir de la película y pensar aquello de «esto para mi clase»… estuve una temporada usando simplemente el cartel de la película, hasta que me hice con el DVD y capturé dos fragmentos: el de John Anderton entrando en el metro, y el del Sr. Yakamoto entrando en The Gap y recibiendo la bienvenida y los consejos de una recepcionista virtual.
No estoy seguro de que ese tipo de técnicas, que en clase suelo usar para puntualizar ciertas imágenes y clichés mentales sobre el CRM, sean el siguiente nivel del comercio electrónico. Estoy seguro de que el uso de información intensamente personalizada será algo que nos encontraremos en todas partes, pero tendrá que ser utilizada dentro de una serie de premisas muy determinadas. El artículo de Business Week está muy bien, pero deja cierta impresión de que en el futuro, nuestra privacidad estará en manos de las empresas. Yo creo precisamente lo contrario: que como consumidores, tendremos mucha más conciencia del valor de nuestra información personal, y la compartiremos con aquellas empresas que merezcan nuestra confianza en función, entre otras cosas, de como la utilicen.
Pues creo que los datos los dejamos como migas de pan, la centralización y creación de oligopolios empresariales hace que evitar dejar datos sobre nuestras preferencias sea imposible o casi. Tarjetas de todo tipo, rastros en la red o la pda (cuando tengamos wifi universal o equivalente)…
Yo ya lo he asumido… La Privacidad no existe.
Parece mentira, pero en España hay una empresa que ya ha hecho realidad lo de la película. Mirad su web www.digitalpointer.com
Básicamente te reconocen al pasar delante de una cámara, y con los datos archivados que haya sobre ti, o seas hombre o mujer, etc., te muestra diferentes cosas, o te saluda, o lo que se le diga al ordenador que haga. Casi nada.
Enrique: ¿se puede asistir como oyente a una de tus sesiones? ¡¡Sólo un día!!
Sí, seguro que lo podríamos organizar de alguna manera… suelo llevar invitados, bien porque tengan que ver con el caso, o porque tengan interés por otros temas… Escríbeme y lo vemos.
Un ejemplo: Hace un par de semanas estuve en Andorra con mi mujer. Nada más cruzar la frontera, recibimos sendos mensajes SMS en nuestros móviles dándonos la bienvenida al principado. No supe muy bien si admirarme o indignarme. Eso sí, decidí que si alguna vez cometo un delito, procuraré no llevar el móvil conmigo.