Este post en Joi Ito me ha hecho tener el día «abuelito Cebolleta», y acordarme de cosas que a veces comento en clase… como cuando, en 1983, fui a comprar mi primer ordenador «serio», un Elbe clónico de IBM-PC, con los fondos obtenidos de la lotería que le había tocado a mi padre (que fue quien verdaderamente se empeñó en comprarme un ordenador… visto ahora con la perspectiva de veinte años, no está mal el punto visionario, Don Enrique :-)
El caso es que el vendedor de aquella pequeña tienda de informática de Coruña, al vernos curiosear las máquinas que allí había, nos comentó que acababa de salir una «cosa» de IBM llamada «disco duro», que era capaz de almacenar ¡¡¡hasta diez megabytes de información!!! Y yo, que por supuesto había hecho mis deberes antes de ir a comprar el cacharro, eché mis cuentas y pensé algo así como «ni en toda una larga vida golpeando el teclado al azar sin parar y con ambas manos conseguiría llenar semejante barbaridad de información»… Así que salimos de la tienda con un Elbe PC equipado con dos disqueteras de 5″¼ y sin disco duro. La disquetera inferior, A:, estaba destinada a contener el diskette con el sistema operativo, que normalmente podías retirar una vez se había cargado, y en la otra ponías normalmente el diskette en el que tenías tus archivos de trabajo. El monitor era de fósforo verde sobre fondo negro. Y la marca, Elbe, venía de Electrónica Bertrán, fabricado en Barcelona.
Tampoco es que el dimensionamiento fuese ninguna barbaridad: el cacharro se mantuvo activo y dando un rendimiento aceptable muchísimos más años de los que hoy podemos estimar la vida útil de un equipo de última tecnología que nos compremos. Sirvió para epatar a mis profesores durante la carrera, para preparame adecuadamente para el MBA, y hasta para las hojas de cálculo (Lotus), presentaciones (Harvard Graphics) y textos (WordPerfect) que escribí durante el MBA. Los apuntes y trabajos de TODO mi MBA cabían en un solo diskette. Así, hasta principios del año 1990, que fue cuando me dí cuenta de que llevaba demasiado tiempo usándolo sólo para jugar a los marcianitos y haciéndolo todo en cualquier otro ordenador disponible, y nunca en el mío.
Aquel Elbe acabó sus días en el camión de un chatarrero mientras desmontaba mi casa para irme a vivir al otro lado del mundo. Y fue una pena, porque la verdad es que hoy formaría una muy digna parte de un auténtico «museo de la informática»… A ver si encuentro alguna foto vieja en la que se vea el ordenador, aunque sea de refilón…
estimado amigo, desde que me pasé de blogger a blogger beta no puedo exportar mis dibujos desde coreldraw. el problema radica que bloggerbot no conecta con blogger beta y no sé si puedo regresar a blogger. sabes si lo puedo hacer? si no, como puedo hacer que desde hello pase a blogger beta? mi blog es lasellada.blogspot.com
gracias desde ya.
Maor.