Ya estoy aquí de vuelta, así que me pongo a revisar cosas… el miércoles, Pablo Zamorano sacó este artículo en Expansión sobre la marcha de PeopleSoft, en el que me cita (nos cruzamos un par de mensajes desde Miami). El viernes tocaba columna, y había que hablar, como no, de UMTS, que para eso se había anunciado hace muy poquito la irrupción en el panorama de Telefónica y Vodafone. Como se me sigue quedando corta la columna, esto es lo que salió, esto es lo que escribí. Las diferencias, pequeñas y debidas a falta de espacio… pongo el original simplemente porque me parece que tiene un poquito más de «punta».
En otro orden de cosas, este miércoles 9 de Junio estaré en Barcelona, y el 17 en Madrid, hablando de «Gestión Avanzada de Sistemas».
Pues estoy muy de acuerdo con tu artículo. Me parece que una campaña de publicidad agresiva y los precios al que están ofreciendo el servicio, es un mal augurio para el UMTS. Creo que se va a quedar mas en el modelo WAP que en el del SMS… a menos que bajen los precios claro (no tanto de los terminales, que acabaran bajando de aquí a un año, como de las tarifas).
La cuestión está en que el UMTS debería ser anunciado casi por cualquiera menos por los operadores.
Es decir, hablando en términos de marketing, un usuario no necesita un móvil UMTS, un usuario no necesita contratar un ancho de banda en su móvil de 384 Mbps.
Un usuario puede necesitar videoconferencia desde el móvil, o no. Un usuario puede necesitar acceder a un almacén de imágenes en tiempo real, o no. Un usuario puede necesitar disponer de un callejero en tres dimensiones en su móvil con posibilidad de acceso en tiempo real a las imágenes de ciertos restaurantes que son tomadas en tiempo real por un conjunto de webcams, o no.
Y todos esos proveedores de contenidos y servicios son los que deben protagonizar las campañas. Ellos serán los últimos responsables de que se mueva, nunca mejor dicho, el mercado UMTS.
UMTS no es un fin, es sólo un medio, una puñetera infraestructura de comunicaciones.
Estoy de acuerdo con Alvaro :-). Por tanto las operadoras deberían facilitar a sus proveedores la creación de contenidos para su nueva infraestructura de comunicaciones. ¿No es así?
Creo que no deberían cometer los errores del pasado en los que confundieron canal con contenidos (Vivendi, Terra). De esta forma evitarán embarcarse en una aventura de diversificación no relacionada, que en el pasado no ha acabado bien.
Siendo así : ¿A quien deben dirigir su modelo de ingresos: Clientes o Proveedores?
Espero respuesta
saludos
Javier G
La respuesta la veo en el modelo DoCoMo, que acabamos de ver hoy analizado en el examen final del Programa Superior de Dirección de Empresas de Telecomunicaciones… El modelo Win-Win-Win: empresa que investiga las tendencias y necesidades de sus consumidores, busca proveedores de contenidos y servicios adecuados, a los que cobra una cantidad por hacer circular sus contenidos por su plataforma. La cantidad no es grande, dado que la empresa de telecomunicaciones asume su papel de intermediario o canal, y la cantidad cobrada al cliente no es alta porque la empresa asume su papel en el proceso de difusión. Pero, volviendo a mi artículo, no parece que ni TdE ni Vodafone estén pensando en algo así. Más bien parece que la codicia pueda matar a la gallina de los huevos de oro. A ver si Amena lo ve más claro, un posicionamiento de precio bajo y servicio innovador sería muy típico de su estrategia habitual.