Enrique Dans

Ya estoy aquí, en la habitación del hotel, con una conexión muy rápida, aunque «alámbrica», con Ethernet, de GlobalNet. Me han dicho que el hotel «will go wireless» en un par de meses, pero la verdad, tienen el tema tan bien organizado que como no sea por la cosa de estar conectado desde la piscina o la cafetería, pues ni falta que le hace. Según llegas, te encuentras un cable Ethernet azul largo colgando de una percha en el armario, como si fuese la bolsa de lavandería, y unas instrucciones. A eso ha llegado la conectividad aquí, a ser un servicio tan sencillo y normal como la lavandería. Pinchas el cablecito, intentas usar el navegador, y automáticamente sale una ventanita que te dice que ha detectado el número de tu habitación, que introduzcas tu nombre y el de tu compañía, y que por unos módicos $9.95 tienes acceso durante todo el día. La verdad es que el tema es cómodo y va de vicio, a veces las soluciones sencillas son las que mejor funcionan…