Estuve jugando un ratito durante el trayecto del AVE con el Blackberry de un amigo. Lo tiene con Vodafone, que le da algo que yo no sabía que existiese: un servicio de tarifa perfectamente plana y asequible para su tráfico de datos, y servicio sin cargos de roaming en los países con red de Vodafone (quien, por cierto, se ha hecho, vía crecimiento orgánico y adquisiciones, con la mayor red propia a nivel internacional). La velocidad de bajada de mensajes y archivos adjuntos (que bajan sólo cuando los pides) me pareció de lo más presentable, y el teclado de pulgares, que ya había probado en algún otro dispositivo, es francamente cómodo en cuanto te acostumbras (parece mentira que un dedo tan gordo como el pulgar tenga esa sensibilidad de manejo para discernir entre teclas que están aparentemente tan pegadas).
Un dispositivo para tenerlo en cuenta.
Sí, la máquina no está mal. Tiene sentido si te pasas mucho tiempo de aquí para allá sin un PC o una conexión cerca y necesitas conexión constante al correo…
Yo al final me he dado cuenta de que tanto en casa, como en la oficina como cuando estoy en un cliente, el 80% del tiempo tengo un portátil con conexión a internet de banda ancha a mano… por eso creo menos en este tipo de aparatos, pero entiendo que para otro tipo de usuario y necesidad puedan tener su huequecito.
De hecho a alguno de mis socios le hace tilín…