Comienza a sonar una solución para el problema del spam. Dado que hasta el momento no ha habido ninguna solución técnica satisfactoria, se empieza a hablar de soluciones de otro tipo, como las económicas: en un think tank californiano han publicado un artículo (aquí el artículo, aquí un comentario interesante de la web de Peppers&Rogers) en el que se propone algo muy simple: cobrar una tasa por mensaje, a modo de sello, que sería recaudada por los proveedores de acceso. Esta solución, de la que se había oído hablar muy a menudo, era la típica leyenda urbana, de todo menos seria. Tenía hasta un número de proposición de ley (falso) y el nombre de un senador del congreso de los Estados Unidos (inexistente). Pero esta vez es diferente, y se propone como solución seria: si cobran una tasa por mensaje, los spammers tendrían un problema. Otra cosa sería la popularidad de la historia, claro…
De hecho la cosa va más allá de los spammers, el uso del mail dentro de las empresas está tan extendido que habría que replantearse muchas cuestiones. Si una empresa no puede controlar el uso que hace del correo su personal, por ser correspondencia privada, ¿hasta que punto tiene sentido que pague por cada mensaje…o donde empieza a ser rentable para las empresas dar mail a todo el mundo? ¿Será esto un freno a la difusión del uso del correo electrónico? Mi hermano de 10 años me escribe mails regularmente (el vive en Bilbao y yo en Madrid), pero ¿si tiene que pagar por ellos lo haría o preferiría los SMSs?. Me parece un tema interesante y con muchas consecuencias.