Hoy he dado una de mis clases divertidas, la de la música en Internet, la sesión que más cambia a lo largo de los años (esto de ser profesor de Sistemas de Información y no de Finanzas tiene su gracia… las empresas se siguen valorando exactamente igual que hace diez años :-) El caso es que después de una discusión francamente buena, uno de mis alumnos, Javi, que no sólo sabe del tema sino que lo expone muy bien, me ha adjuntado un par de links muy interesantes: este es un artículo de Steve Albini, un productor de música muy conocido. El otro es referente a Rock Indiana, una productora española que pone en el mercado CDs a cinco euros, perfectamente presentables, mediante el sencillo truco de hacer bien las cosas: mercado objetivo muy bien definido, presupuesto de marketing escueto pero muy bien planificado, se saltan a buena parte de los distibuidores y venden ellos directamente o bien mediante tiendas de música que le respetan el PVP (cito textualmente el mensaje de Javi). Yo añadiría, en la misma web que el artículo de Albini, el discurso de Courtney Love, que no tiene desperdicio. Cualquiera de ellos me parece que añade buenos puntos de vista al debate.
Tanto el artículo de S.Albini como el discurso de Courtney Love ponen el dedo en la llaga del problema que hoy día tienen los músicos que han caido en manos de las discográficas y nos ofrecen unos ejemplos económicos que seguramente se ajustan a la realidad del negocio discográfico. Es por esto que los grandes sellos no quieren soltar el mango de la paella y persiguen hasta el infinito a los sistemas p2p y compañía.
Pero parodiando a Arquimides, «dadme un centro de promoción y llegaré hasta el fin del mundo» y seguro que alguno de los que me escuchen pagará algo por la satisfacción de haberme escuchado.
Por eso creo que se esta implantando un nuevo modelo del «negocio» de distribución de la música. Internet pone al alcance de todos la posibilidad de llegar hasta todos sus fans. Otra cosa es que lo que los artistas hagan tenga fans.
Aparece un nuevo actor en el mercado: la «compañía discográfica digital». No venden cd sino que distribuyen las canciones, de gente que no puede realizarlo por su cuenta, para su venta a través de tiendas como itunes o wall-mart.com o napster, accediendo a un mayor número de clientes y dando más royalties a sus músicos al eliminar todos los costes relacionados con la distribución física… curioso como va cambiando el mercado.
http://www.siliconvalley.com/mld/siliconvalley/7814722.htm
También es interesante esta otra noticia sobre algo que quieren hacer Peter Gabriel y Brian Eno.
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/articles/A49657-2004Jan26.html
Una pregunta que me hago a raiz de todo este tema: con todo lo que han pasado las discográficas durante estos años, han aprendido realmente algo? Por qué a medio/largo plazo las 5 majors apuestan por el modelo «streaming» para su negocio en la red? será quizás porque en este modelo el usuario, al solo pagar por tener derecho a ESCUCHAR todo lo que quiera (y por lo tanto no haber compra real de canciones) las discográficas no tienen por qué pagarles los correspondientes derechos de autor?
Hace poco publiqué una nota respecto a Rock Indiana en mi blog:
http://furilo.com/blog/xhtmlcss/040115-ventaja_hoy_que_ya_no_lo_sera_.php