A raíz del comentario de Rafa al post anterior sobre Google… y sugerido también por unos cuantos artículos últimamente y por una conversación con Tomás Garicano, profesor de Finanzas del Instituto y adalid de las valoraciones financieras rigurosas: ¿Cuanto vale realmente Google? ¿Estamos tal vez ante una reedición de la burbuja, con valoraciones altísimas en función no de resultados, sino de expectativas? Podríamos pensar que una cosa vale lo que un mercado esté dispuesto a pagar por ello, claro, pero ¿es eso lógico? Si Google sale a bolsa con un sistema de subasta como el que proponen, es obvio que alcanzará una valoración estratosférica, particularmente si millones de «coleccionistas» de todo el mundo pujan por un número pequeño de acciones, que, consiguientemente, tendrían una escasísima liquidez… ¿Cómo deberíamos, por tanto, valorar Google? ¿Por sus ingresos actuales, en torno a los 500 millones de dólares? ¿Por sus beneficios, alrededor de 125 millones? ¿Por sus posibilidades de monetizar una comunidad de usuarios inmensa que lo adoramos, pero a los que nunca nos han pedido ni un duro? ¿Qué elementos deberíamos considerar aquí?
Bueno, lo del valor sentimental está bien: a mi no me importaría tener una acción de Google (aunque prefiero la del Real Madrid), pero pensando en largo plazo no invertiría en ello mi plan de pensiones. Quién más influye en mantener o hacer subir o no las acciones son ese tipo de fondos…¿realmente colocarías una parte significativa de tu jubilación en acciones de Google?
Cuando utilicé anteriormente «hackear» me refería a «engañar» lo usé al ser un término muy utilizado por la Internet. No me gusta el término pero pensé que sería entendido por la mayoría.
Y creo que será un campo de batalla más importante de lo que pueda parecer. Google registra muchas páginas y localiza las mejores según un algortimo. Ese algoritmo no está evitando los engaños, por lo que se vuelve menos útil. Es una pescadilla que se muerde la cola y que requiere mucho trabajo «semántico» para poder solucionarse. ¿Lo conseguirá Google? En otras empresas ha supuesto su fracaso por no poder adaptarse.
Para acabar, no, no colocaría la jubilación en las acciones, como no lo haría en las mayorías de las empresas. Estamos en un mercado que cambia muy rápidamente, más que en otros, y con grandes cambios y tensiones. Ahora, eso sí, me hubiera gustado formar parte de la empresa desde sus inicios. Eso si es una buena jubilación cuando las hubiera vendido.
¿Cuanto vale la colección de sellos de mi abuelo? ¿Y una obra de arte? ¿Cuanto pagaría un fanático por una acción del Real Madrid? Una acción de Google será también un objeto de coleccionista y como tal valdrá en el mercado. ¿Acaso una acción no es un papel que se compra y vende? El valor de Google tendrá que tener implícito el valor que tienen sus papelitos y por lo tanto, creo, su marca. Puede ser incluso similar a los fondos éticos. Es un elemento más que las compañías deben tener en cuenta y por lo tanto deben entrar en su valoración.
No estoy de acuerdo con lo que sugiere David. Las acciones ya no son mas un papel y al comprar acciones no se compra marca, se compra capacidad de revaloracion de las acciones. Uno invierte en acciones con el objetivo de que estas nos ofrezcan una ganancia en el futuro y no hay mas. Por tanto, yo pienso que el valor de las acciones de Google se debe medir como cualquier valor de acciones de otras empresas, segun el flujo de caja que pueda generar en el futuro. Recordemos que pensar en otras alternativas nos llevaria a cometer los mismos errores que en la epoca de la burbuja, y no ha pasado tantos años de ello como para que nos lo olvidemos e intentemos encontrar otros metodos de valoracion.
Pues como comienzo de polémica no está mal… por un lado, la teoría de David, que a mí me da la impresión de ir «un poquito más allá» de la mera «valoración sentimental»… Google como empresa cuya rentabilidad nos es indiferente: lo importante es preservar su capacidad tecnológica, y un escenario de acciones ilíquidas en manos de coleccionistas no es una mala opción. Esto rompe muchos principios de la economía convencional, no cabe duda. Por otro lado, la racionalidad de Ricardo: Google es una empresa, tiene unos flujos de caja, y como tal hay que valorarla, descontando esos flujos adecuadamente.
Venga, esto está interesante… ¿más ideas?
No estoy de acuerdo con David. Como bien se ha dicho, Google es una empresa que genera muchísimos ingresos (sobre todo con la publicidad). Pero sobre todo, tiene un enorme potencial. Igual es esto lo más difícil de valorar, y lo que puede provocar otra burbuja tecnológica. Fijaros que más del 60% de las búsquedas en Internet se hacen con Google, y sus ingenieros están desarrollando nuevos productos que generan mucho dinero. El mercado dirá en cuánto se estima el precio de la acción.
Una acción 60 dólares.
Una visita guiada con trainings con los ingenieros, 600 euros.
Que me encuentre la página que visité hace cuatro meses tras realizarla búsqueda, no tiene precio.
Feliz Navidad.
Bromas aparte. Sería algo así como cuánto vale el Real Madrid? Si los periódicos deportivos vendiesen una acción a quién la comprase como subasta? Cuánto llegarían a pagar?
Google está bien, pero empiezo a detectar cada vez más webs que le «hackean» el algoritmo de búsqueda. Podría hacer lo mismo en algunas webs que gestiono.
Francisco: por supuesto que puedes «engañar» a Google («hackear» es otra cosa). Pero, por supuesto, también puedes ser penalizado. Yo creo que va a ser uno de los grandes caballos de batalla en los próximos meses.
Bueno, lo del valor sentimental está bien: a mi no me importaría tener una acción de Google (aunque prefiero la del Real Madrid), pero pensando en largo plazo no invertiría en ello mi plan de pensiones. Quién más influye en mantener o hacer subir o no las acciones son ese tipo de fondos…¿realmente colocarías una parte significativa de tu jubilación en acciones de Google?
Cuando utilicé anteriormente «hackear» me refería a «engañar» lo usé al ser un término muy utilizado por la Internet. No me gusta el término pero pensé que sería entendido por la mayoría.
Y creo que será un campo de batalla más importante de lo que pueda parecer. Google registra muchas páginas y localiza las mejores según un algortimo. Ese algoritmo no está evitando los engaños, por lo que se vuelve menos útil. Es una pescadilla que se muerde la cola y que requiere mucho trabajo «semántico» para poder solucionarse. ¿Lo conseguirá Google? En otras empresas ha supuesto su fracaso por no poder adaptarse.
Para acabar, no, no colocaría la jubilación en las acciones, como no lo haría en las mayorías de las empresas. Estamos en un mercado que cambia muy rápidamente, más que en otros, y con grandes cambios y tensiones. Ahora, eso sí, me hubiera gustado formar parte de la empresa desde sus inicios. Eso si es una buena jubilación cuando las hubiera vendido.