Amazon anuncia los primeros resultados de la función «Search inside the book» que comentábamos el otro día… nada menos que un incremento del 9% en las ventas de los libros incluidos. Bien pensado, hay un antes y un después de esa función: ¿os imagináis una librería física en la que estuviese prohibido abrir los libros y hubiese que seleccionarlos viendo sólo la portada? Ahora no sólo podemos abrir el libro, sino además buscar palaras en su interior. No sólo nos hemos aproximado a la experiencia física, sino que la hemos superado.
Hoy me he fijado en el Buzón de sugerencias (Suggestion Box) de Amazon.
Tiene como objetivo reportar errores o problemas encontrados en la página de un producto: errores en la información sobre el producto, falta de información relevante, faltas ortográficas, problemas de carga, etc. Además, en el caso de errores en la información del producto, Amazon facilita un formulario (Online Catalog Update Form) para proponer correcciones.
En definitiva una nueva utilidad para mejorar la información de sus productos, controlar así la calidad de su base de datos, conocer la información que valoran los clientes, etc. Y poniéndonoslo fácil a los usuarios.