Curioso: después de más de cuatro años con mi página personal puesta en Internet (o, como se llama ahora, la «vanity page«), que ha mantenido un nivel de visitas razonable, digno y creciente en todo este tiempo (salvo por lo general en agostos, navidades y fiestas de guardar), voy, abro mi blog, y en ocho meses ya triplica el número de visitas de la otra… Esto de la blogosfera se está poniendo francamente interesante.
(Muchas gracias a todos por pasaros por aquí y hacer comentarios de vez en cuando ;-)