Seguimos con el asunto de la «Do not call list«, que parece que también se va a poner entretenido… Ahora va la American Teleservices Association, una especie de «patronal» de los telemarketers norteamericanos, y denuncia a dos agencias gubernamentales, la Federal Trade Commission (FTC) y la Federal Communications Commission (FCC). Según el texto de la denuncia, el «exceso regulatorio» protagonizado por estas dos agencias va a llevar a la ruina a sus empresas, significando la pérdida de unos dos millones de puestos de trabajo y unos cincuenta mil millones en ventas. La lista «do not call«, que fue lanzada el pasado 27 de Junio, tiene listados a día de hoy unos 28 millones de números, y se espera, según datos de la FCC, que crezca hasta 60 millones el próximo verano. Considerando que hay alrededor de 166 millones de líneas residenciales en los Estados Unidos (más otros 147 millones de líneas de teléfono móvil con los que hasta ahora los telemarketers se han mostrado más «respetuosos», no en vano en estos se paga por llamadas entrantes), parece que la preocupación de las empresas de telemarketing es, como mínimo, lícita. Ahora bien… teniendo en cuenta que el propio George W. Bush anunció la entrada en vigor de la lista «do not call«, yo me pregunto: ¿lo denunciarán también a él? O, mejor todavía… ¿seguirá a esta una denuncia de la asociación de traficantes de drogas contra el Departamento de Justicia por no permitirles desarrollar su labor? ¿Y los ladrones, hartos del acoso incesante al que les someten las fuerzas policiales? Señores, seamos serios… el telemarketing es MALO. A nadie en su sano juicio, por muy sólo que se sienta en su casa, le gusta ser acosado por teléfono. Y poner medios a disposición de los ciudadanos para que eviten esa práctica que se había convertido en persecución implacable es LÓGICO, algo que cabe dentro del razonamiento normal. Así que en vez de preocuparse tanto por una reacción que ellos mismos han provocado y de anunciar que ahora, en vista del éxito, se dedicaraán a reforzar el incesante ataque a través de otros medios como el correo electrónico, las empresas de telemarketing deberían repensar su papel en la Sociedad y dedicarse a labores más respetuosas. A mí, por lo menos, me parece así de sencillo.
No sé como explicar mi impresión sobre tu post, si no es con la expresión francesa «chapeau». Enrique, acabo de ser vÃctima de un lamentable e irritante «episodio» de acoso por parte de una empresa de telemarketing. Digo «acabo» porque ha ocurrido hace una hora escasa.
He investigado rápidamente (bendita red de redes, por siempre), y he encontrado la titularidad de la empresa y su dirección. Y aunque, sinceramente, mi primer impulso ha sido coger el coche y hacer una locura, lo que ahora mismo ocupa mi cabeza es encontrar un modo de denunciarlos y conseguir que les caiga un buen paquete por lo que acaban de hacerme a mÃ, y a mi familia.
Por eso, agradecerÃa que alguien me informe, no sólo sobre dónde debo denunciar, sino también sobre los foros y herramientas que nos ofrezca nuestro amado internet para ponerme en contacto con otros afectados por estas prácticas y para contarle a la gente lo que debe saber sobre esta empresa.
Gracias a todos, y gracias por el sentido común, Enrique.