Ante el fuerte clima regulatorio que intenta evitar que las compañías big tech se dediquen a adquirir todas las iniciativas interesantes en un área determinada para seguir consolidando su poder como monopolios, empresas como Microsoft o Amazon parecen haber encontrado su nueva forma de hacer las cosas: en lugar de lanzar operaciones de adquisición formales, se dedican a fichar a buena parte de la plantilla, incluidos los directivos más importantes, de la empresa que les interesa y que, en condiciones normales, adquirirían sin más.
Tan sencillo como eso. Y para muestra, las recientes operaciones llevadas a cabo por Microsoft con Inflection, y por Amazon con Adept. En el primer caso hablamos de la compañía creada por Mustafa Suleyman, Karén Simonyan y