Es uno de los mitos más arraigados y que más rápidamente salen cuando hablas sobre vehículos eléctricos: «ya verás cuando le tengas que cambiar la batería». Misteriosamente, todos los interlocutores «conocían a alguien que conocía a alguien» que había tenido que cambiar la batería de su vehículo eléctrico, operación por la cual, invariablemente, le habían cobrado cantidades siempre astronómicas que convertían la adquisición de un vehículo eléctrico en algún tipo de lotería que te llevaba siempre a perder dinero.
Ahora, un nuevo estudio sobre más de diez mil vehículos eléctricos viene a demostrar que ese mito, junto con muchos otros que la industria de automoción tradicional se dedicó a esparcir durante años, es ...