La fotografía está tomada en la calle en Nueva York, hace pocos días: un repartidor de paquetes de un operador logístico, empujando un carrito en el que todos los paquetes llevan la característica sonrisa de Amazon.
Cuando pensamos en la repercusión de las acciones de Amazon, no podemos pensarlas en términos de aquí. En España, Amazon acaba de llegar. Cierto es que para muchos que llevamos años utilizando sus servicios, es como de toda la vida, pero eso cuenta poco: el tipo de libros para los que el cliente medio español recurre a Amazon solían ser libros generalmente en inglés. Libros que, básicamente, «necesitas», típicamente por una cuestión vinculada a lo profesional, de aquellos que suponías te iba a plantear dificultades conseguir en el mercado español. Eran compras planificadas, aunque en ocasiones, gracias al sistema de recomendación de Amazon, pudiesen acabar llevando consigo otros libros más.
En Estados Unidos, y en otros mercados en los que Amazon lleva ya cierto tiempo introducida, la realidad no es así. En varios de esos mercados, Amazon es considerada prácticamente la primera opción para obtener un libro, la opción por defecto. Puedes comprarte un libro en una librería física o en un puesto en la calle, sí, pero porque en ese momento te entre por los ojos y te apetezca. Pero para los libros normales, desde el best-seller cuya critica acabas de oír hasta el libro profesional que necesitas, Amazon es la opción por defecto, una circunstancia que ha llevado al cierre de cadenas de librerías consideradas históricas.
En ese contexto es en el que debemos analizar la decisión de Amazon de comenzar actividades como editorial: que Amazon empiece a hablar con autores y a ofrecerles acuerdos para editar directamente sus libros supone, a todos los efectos, el cierre del círculo de la desintermediación. En el mundo editorial convencional, una editorial localiza a un autor que le interesa, negocia con él un anticipo y unas fechas de entrega, y pone el libro en el mercado ofreciendo al autor un porcentaje, típicamente de entre un 8% y un 10% sobre el precio de venta final. Puede haber variaciones derivadas de numerosas circunstancias, puede ser el autor directamente o a través de un agente quien ofrezca su obra a la editorial, pero esos son los parámetros fundamentales en los que nos movemos. En esa estructura acomodan las editoriales sus estructuras de costes: diseñar e imprimir, y sobre todo, distribuir de manera más o menos eficiente, verdadero factor diferencial para muchas obras.
¿Qué significa que Amazon empiece a entrar en la competencia por los autores? Básicamente, que considera que puede ofrecer al autor una distribución perfectamente competitiva mediante la infraestructura con la que cuenta, es decir, publicitando su libro en la red y distribuyéndolo a partir de ahí en formato físico o electrónico. Hablamos de libros que, por tanto, no veríamos en los escaparates de las librerías, ni al pasar por el aeropuerto, ni en El Corte Inglés, el VIPS o el Opencor. Tras desintermediar a muchas librerías como punto físico de venta, Amazon está planteando desintermediar ahora a la editorial, y convertirse ella en la ya fina capa que pone en comunicación al autor con su público. Para muchos autores, esta propuesta, que en España sonaría hoy a suicidio, va a ser sumamente atractiva. Sobre todo en mercados, como comentamos, en los que a día de hoy los libros ya no se compran en librerías, sino en la red. En mercados en los que Amazon supone ya la primera opción, la opción por defecto para obtener un libro.
Para ello, Amazon ofrece muchas cosas: en sus páginas de autor, Amazon proporciona al autor datos de ventas en todos los canales mediante un acuerdo con Nielsen, y herramientas para gestionar la relación con sus lectores. Y una logística que comienza con el envío de libros de manera competitiva para los que prefieren el papel, y termina con dispositivos en los que, tras un clic, el libro llega a las manos del lector en cuestión de segundos.
El mundo que Amazon visualiza, el que lleva años y años visualizando, es ese: uno en el que un autor llega, pone una obra en sus manos, y esa obra llega a los lectores en segundos. Lectores que pagan en función del valor de la obra, no del papel o las tapas que lleva o de lo que cuesta ponerla en miles de puntos de distribución. Autores a los que se anticipa en función de lo que se estima van a vender, y se paga en función de lo que venden mediante una margen razonable, no de nueve a uno en función de dichos costes. Un mercado eficiente, con todo lo que ello conlleva: que los intermediarios que vivan de la ineficiencia tenderán a no salir en la foto.
Obviamente, observar o calificar ese escenario desde un pais como España, al que Amazon acaba de llegar, en el que los libros todavía se compran de manera muy mayoritaria en canales físicos, y en el que el poder de las editoriales se basa en su capacidad de gestionar de manera eficiente ese canal físico porque si tu libro no llega a él no consigue ventas, resulta sumamente difícil. Pero miremos más allá. Lo que viene es un cambio enorme. E inexorable.
A ver si es verdad que de una vez por todas, todas las editoriales se bajan de ese «púlpito» que ellas solas se han encumbrado y todos salimos ganando, tanto los autores como los lectores, y no enriqueciéndose siempre los mismos, es decir, las editoriales…
Imagino que lo que pretende hacer Amazon es algo parecido a lo que está haciendo actualmente Bubok. Al final pasará lo de siempre (espero que en este caso no y haya un hueco en el mercado para todo el mundo), el pez grande se comerá al pequeño.
Un libro no sólo es escribir + publicar. Hay un proceso de revisión para establecer una calidad mínima del producto y un proceso de maquetación (en digital también). Además, las editoriales tienen editores que seleccionan los originales a editar, pero entiendo que puede que no estés de acuerdo en este último proceso.
En tu artículo no queda claro si Amazon va a publicar sin efectuar ningún proceso que asegure la calidad del producto. ¿Sabes si va a ser así?
Hola Enrique, cuando ví el título del post pensé que apuntabas a algo más amplio: Amazon quiere dominar el ecommerce.
Que elimine intermediarios en el negocio editorial es (casi) anecdótico para su estrategia (claro que no para el negocio editorial y para nosotros, lectores). Pero más que probablemente ese carro con pedidos de Amazon contenía más productos en general que libros en particular.
Hoy, tanto Walmart como Best Buy, y hasta eBay, consideran a Amazon la mayor amenaza.
Y eso es porque logró desarrollar una súper eficiente red de distribución de datos (con la que revoluciona el mercado editorial, por ejemplo, pero también da servicios a otras empresas) al mismo tiempo que una red decente de distribución de átomos (productos). Hace poco escuché una definición de Best Buy muy interesante: «El showroom de Amazon»!
En otras palabras, coincido en que Amazon está revolucionando el mercado editorial, básicamente eliminando intermediarios «de otras épocas». Pero esto es solo un caso particular de la estrategia general de desintermediación, basada en un obsesivo foco en el cliente.
Tu segundo libro lo puedes escribir con ellos! Saludos.
Añade a la desintermediación del canal físico, la penetración que tienen y tendrán todavía más con sus dispositivos.
Amazon quiere ofrecer de una manera muy sencilla y económica para el usuario contenidos directamente generados por el autor, sin más intermediarios que ellos.
Aqui me huele que el proximo libro de Enrique Dans sera con Amazon.
Para la compra de libros online, favoreciendo la pequeña empresa y la acción conjunta de multitud de pequeñas librerías, recomiendo encarecidamente www.iberlibro.com He sido su cliente en multitud de ocasiones y siempre han sido rápidos y efectivos.
No dejemos que Amazon se coma «emprendedoramente» el trabajo de tantos.
Indudablemente no hay nada que impida que Amazon se transforme en editora, pero que eso sea bueno para, autores, Amazón y lectores, está por ver. Soy excéptico porque he vivido bastantes fusiones, sobre todo en el sector financiero, en las que se nos hablaba de las ventajas de las «sinergias» que se derivaban de esas fusiones o adquisiciones y de las ventajas económicas que de ello se derivaban y he f visto las consecuencias reales de esas «sinergias», pérdida de competividad. El mejor ejemplo lo dió la URSS donde todas las empresas eran del mismo patrón y apesar de todo todas se arruinaron.
En efecto que el editor sea el librero, parece en principio que puentea al editor y que hay un ahorro que puede repartiese entre autor , librerio y lector y todos contentos.
No obstante, ello parte de la idea que el editor es un parásito intermediario que no hace nada, lo cual es falso, hace muchas cosas, tanto en el inicial filtrado de textos a editar, como en la confección del libro, y por último en su difusión entre los posibles lectores y si queremos que el libro que merezca la pena siga llegando al público, alguien lo tiene que seguir haciendo y tendrá que seguir cobrando por su trabajo, por lo tanto, el ahorro aparente no existe.
Amazon como editor, triunfará o fracasara, en la medida que sean eficaces los profesionales que dedique a ese trabajo, y eso tiene un coste, pues si nadie lo hace, se transformara en una nueva versión de Lulu o Bubok, que editan libros a miles, pero que son libros de escaso interés que nadie parece tener interés en e leer, a judgar del numero de copias que venden.
Me parece increíble la empecinada obsesión por no querer ver lo que se avecina. Es EVIDENTE que el libro electrónico se impondrá (en el formato cambiante de todo lo «informático») y que las viejas estructuras de negocio de la oferta de contenidos están en vías de extinción, y digo de extinción porque dudo de su capacidad para transformarse en nuevas estructuras de negocio eficaz. Después de la música, vino el cine y ahora le toca a los libros (de los periódicos y revistas ni hablo), me temo que la revolución de estructuras vendrá de el exterior del actual negocio, y desgraciadamente allende nuestras fronteras. Estoy de acuerdo con los que opinan que el producto se seguirá confeccionando de la misma manera en lo tocante al trabajo intelectual (del escritor, del editor), pero la distribución, que no nos engañemos, siempre se llevo la parte del león cambiará. El mundo cambia, y lo hace con nosotros dentro, y pasa como con nuestro rostro en el espejo, estamos dispuestos a jurar por las mañanas que no hemos cambiado…hasta que vemos nuestra fotografía de la primera comunión.
#009: Nunca he pensado que las editoriales sean «parásitos intermediarios que no hacen nada», líbreme dios. Si fuese así, nunca habría trabajado con una, y créeme que la relación fue muy satisfactoria. Lo que pienso es que durante muchos años, mientras el papel fue el medio ideal para la difusión de la información de una manera que económicamente tuviese sentido, las editoriales fueron muy necesarias. Ahora, ese axioma del papel como medio ideal para distribuir información está perdiendo su sentido, y en esa verdad indiscutible (por mucho que la quieran discutir) están pilladas las editoriales, los periódicos, y mucho más. En la transición al medio electrónico como forma ideal de transmitir información es donde las editoriales se han perdido. Han perdido su eficiencia y han desaprovechado su know-how acumulado durante años.
Por supuesto que Amazon llevará a cabo esa tarea. Para empezar, ha puesto a cargo de esa línea a un veteranísimo de la industria editorial que sabe muy bien de qué va el tema, Laurence Kirshbaum, y lo que está haciendo es buscar autores adecuados con el tirón suficiente como para llevar a cabo ese cambio de hábitos incluso entre aquellos que siguen apegados al libro papel. A partir de ahí, la evolución será ir bajando hacia autores que utilicen Amazon como medio de autopublicación, y llegando sin duda a invadir el campo de lo que ahora hacen Bubok en España o Lulu.com internacionalmente. Y eso, aplicando la experiencia de llevar más años que nadie haciendo cosas exitosas en la red…
Me ha parecido que valoras positivamente la opción… Personalmente, creo que concentrar el poder en un distribuidor (aunque sea distribuidor-editor, o sea distribuidor-editor-tecnológico) me parece que, a largo plazo, suele influir negativamente. Lo normal, en caso de que acumule el suficiente poder, es que los autores pierdan poder de negociación («no me dirás que te vas a otra editorial… ja»), y los propios clientes también lo hagan («no me digas que vas a comprarlo a otro sitio…ja»). Creo que es necesario entender que los gigantes son eso… gigantes. Por muy simpáticos que puedan caernos.
Si bien pueden ser actitudes que inicialmente no son propias de Amazon (o sí), es innegable que, de lograr el poder suficiente, el riesgo de que lo sean crecerá exponencialmente.
Parece que los links de Enrique ya no son tan utilizados como antes. 1) Amazon ha contratado para manejar su negocio editorial a un veterano, un Sr. Kirshbaum de 67 años, que se inició en Random House y trabajó 30 años para Time Warner donde ascendió hasta Director Ejecutivo de Time Warner Books Group. No se especifica al momento de la nota cuántos y qué otros editores más ha jalado Amazon para completar su staff. 2) Amazon está a la caza para contratar con autores de ficción (literaria o comercial), negocios y no ficción en general. Ya ha firmado con el autor de autoayuda Tim Ferris y la semana pasada desembolsó 800 mil dólares por las memorias de la actriz y directora Penny Marshall. 3) No es la primera librería que incursiona en el negocio editorial: la venerable Barnes&Noble también tiene su propia línea de publicaciones.
En lugar de matar al Oso, Amazon se ha puesto la piel del Oso y está ya gruñendo como una editorial más. Respondiendo a #003 Lluc, sí, el artículo no es tan claro pero vistas las contrataciones y los primeros movimientos me parece que Amazon no pondrá su nombre ni promocionará cualquier cosa que le presenten (para eso está el canal de autopublicación) sino que velará por la calidad de una línea editorial; y de hecho YA hay selección (más bien comercialona y no de calidad literaria lamentablemente) si nos fijamos en sus primeros anuncios.
Mi opinión es por supuesto favorable a este ingreso: mientras más techies estén dispuestas a pagar a los autores por el contenido que comercializan y en consecuencia cobrar a sus clientes, mejor, porque ingresa dinero al rubro en general, y si son del tamaño de Amazon o Apple enhorabuena. A Amazon las otras editoriales le temen no por «disruptiva», sino por el tamaño y la integración vertical que supone ser a la vez el principal canal de ventas -en físico o virtual-. Pero a diferencia de Google, Amazon no tiene un modelo de negocio predatorio, antecedentes de abuso de posición de dominio ni carga en su pasivo multas de 500 millones de dólares que lleven a suponer lo peor. Lo más probable es que los libros de Amazon editoral acaben también en los aeropuertos y otras librerías así como libros de otras editoriales se comercializan -virtual o físicamente- a través de su web. Y eso es lo mejor que le puede pasar al mercado del libro, con el resto de editoriales tratando de superar a esta locomotora que rejuvenece y potencia el negocio.
A mí lo que me encantará ver es quienes escriben mejor, si los de las operadoras de telefonía o los de Amazon. ¿Por quién te decantas, Enrique?
Saludos.
El tablet de Amazon es el único tablet bien planteado. Barato y sirve para consumir contenidos, nada mas.
Cuando ese tablet se haya estandarizado, adios a las editoriales y tiendas físicas.
Vivo en UK y os puedo garantizar que los libros son solo un producto mas – Amazon es la primera parada para comprar absolutamente cualquier cosa en Internet. Gastos de envio gratis, buenisimo sistema de reviews, las ventajas son muchas. A este ritmo se van a quedar con todo, y por meritos propios.
hace poco tuve la suerte de acudir a una «feria del libro» aqui en mi pais, Mexico. Los libros organizados por editorial, y encontré justamente el «todo va a cambiar», pensé en comprarlo para (por fin) leerlo pero me topé con un precio de $480 pesos mexicanos (unos $37 USD)lo cual no es nada atractivo para un público promedio. Aqui en Mexico el ‘sueldo mínimo’ (lo menos que te pueden pagar en un dia, segun la ley) es de $4.5 USD… tuve que dejar el libro para «otra ocasión» y seguramente hubo muchas personas en la misma situación con diversos productos.
No digo que no los valga, pero cuando un libro pasa a ser un artículo accesible solo «a unos cuantos» entonces tenemos un problema… y cuando hay problemas surgen las oportunidades. Aqui veo a Amazon tratando de aprovechar esa oportunidad que le han dado.
En mi Blog yo hice énfasis sobre lo que representa en términos de libertad y de avance cultural la supresión de un intermediario que en muchos casos vio en los libros electrónicos un problema en lugar de una oportunidad. De cara a los autoeditores resulta muy esperanzador ver como se suprimen intermediarios. El dinero protituye la cultura. Todo va a cambiar Enrique. Felicidades por tu artículo.
Ref: Amazón da un paso importante en favor de la cultura.
¿Qué futuro le queda a la Casa del Libro en España? Ya que por defecto es dónde compramos los libros por internet y físicamente al Fnac.
¿Cambiarán nuestras costumbres?
#11 Enrique Dans
Gracias por leer mi comentario.
Entendí mal el post, al hablar de un repartidor empujando un carrito, pensé que se trataba de editar libros de papel, pues para los libros electrónicos no hace falta ese sistema de reparto.
Observo, cosa que desconocía, que Anazon se ha rodeado de gente valiosísima del sector editorial. Para mi, eso es crear una editorial de las de toda la vida, con más o menos autonomía dentro de la empresa Amazon, que concedo, tenga menos miedo a los e-book que las editoriales tradicionales, pero que tendrá unos costos de funcionamiento, similares a los de cualquier otra editorial.
Por ello, si no ejerce practicas monopolísticas en la distribución de libros físicos y e-books aprovechando su supremacía como librería, (cosa probable, pero en este asunto, en USA son muy serios y poco permisivos), los editores actuales, se encuentran igual que hace un mes, solo que con un competidor más con bastante dinero a la hora de contratar un autor, o conseguir colocar en el escaparate de las librerías físicas o digitales un nuevo libro.
No veo nada disruptivo en el proceso, editoriales nacen y muren todos los meses.
Desde luego Amazon está forjando un monopolio, y creo que hay que mirarlo con algo de sentido crítico.
No me merecen especial simpatía el sistema editorial actual; pero…
¿Merece la pena un futuro donde cuatro corporaciones lo monopolizen todo?
Una parte de ese futuro ya está aquí, y los trabajadores de los almacenes centrales de Amazon (en EEUU) lo están ‘degustando’: «Amazon warehouse working conditions»
He comprado en Amazon siempre que he podido. Tienen buenos precios, un increíble catálogo, la web es excelente y los envíos, rápidos.
Recientemente he decidido pasarme al libro digital. Mi sorpresa ha sido que el lector que tienen, Kindle, sólo puede leer (dejando a parte hackeos, pirateos y conversiones) libros de Amazon (azw) y, contrariamente, Amazon sólo vende libros electrónicos en su formato.
Es decir, que si quiero comprar libros electrónicos en Amazon, sólo puedo leerlos en su Kindle (excluyo pantallas TFT) y, si tengo un Kindle, sólo puedo leer libros de Amazon. Ah, amigo.
Quizá a otras personas no les importe, pero a mí todo esto me suena a mercado vertical, y a clientes cautivos. No me hace absolutamente ninguna gracia.
Ahora leo aquí que también quieren extender la «verticalidad» eliminando las editoriales.
No sé, por un lado que haya actores grandes ahorra muchos costes por economía de escala que en parte se trasladan al usuario final, pero por otro, al crearse monopolios, el resto de actores pierden capacidad de negociación, lo cual redunda en prejuicio de todos.
Si los sueños húmedos de Amazon se cumplen, ellos pondrán los precios a los autores, editoriales (si quedan) y a los usuarios, y el mercado alternativo habrá sido destruido. ¿Seguro que esto es lo que queremos?
Yo ya he votado con mi dinero y me he comprado un lector de ebook que NO es el Kindle.
Para matizar un poco la idea de imbatibilidad de Amazon que se está forjando. Según esta nota, Amazon está detrás de Kobo en el mercado alemán, ofreciendo muchos más títulos en general y en idioma alemán que la propia Amazon, lo que la convierte en la más grande e-librería de esta plaza. Se anuncia también que Kobo lanzará e-librerías en idiomas locales para Francia, ESPAÑA, Italia y Holanda.
Quién sabe si acá seguimos discutiendo sobre Amazon y Kobo le gana la carrera del e-book en la recta final. Aquí el enlace:
http://paidcontent.org/article/419-kobo-launches-germanys-largest-e-bookstore-beating-out-amazon/
Aparte: Me parece sorprendente que Alemania sea el segundo mercado editorial del mundo después de los EEUU. Pensaba que sería China, Rusia, o incluso Iberoamérica en su conjunto.
Mi esposa pidió un libro en una libreria convencional, le han tenido con excusas durante un mes y todavia no se lo han conseguido, que si lo pidieron normal, que ahora lo piden urgente, que si el transporte, que el proveedor que se columpia, en fin, un rollo. En Amazon esta disponible el mismo libro, encima mas barato, ¡ooops! , adivinad quien perderá una venta y un cliente.
Excelente apunte sobre Kobo @Mario, tomo nota. Veo que los libros de Kobo están en epub con Adobe DRM, el «estándar» (por llamarlo de alguna manera). Ya sé a dónde va ir a parar mi dinero. A ver si Amazon despierta y empieza a vender libros en otros formatos, que toda competencia es buena.
Lo que dice Gorki de la URSS que todas las empresas eran del mismo patron … hay un hecho no muy conocido, que las editoriales españolas, fueron a Moscu en los 80s a «hacer el negocio» se encontraron con que en Moscu habia unas 20 imprentas, y como la mitad del siglo XIX, la otra mitad tambien bastante oxidada obsoleta, que para editar un libro o comic o tbo, habia que pasar 2 años de sensura, sabe dios a cargo de quienes, y asi Mortadelo y Filemon, sencillamente encontraban nadie comprende que en la historieta, y no aparecian ni con 2 años de retraso tampoco… no habia distribucion, ni caminos, ni furgonetas pero es que no habia librerias revisterias, con cientos de revistas fasciculos y libros distintos cada semana, solo habia puestos de maderas con los dos periodicos malamente impresos. Que nos olvidamos que todo el mundo no era como occidente ni mucho menos… como ha cambiado la cosa
Veo que algunos contertulios siguen centrándose en el editor, el corrector, etc. Siempre fue posible para todo el mundo, incluidos los autores, el contratar a tales profesionales, contratarlos no te convierte en editorial. De ahí conclusiones erróneas estilo «Amazon será una editorial más».
Por el contrario, Amazon será esa editorial que acabará con las editoriales, por la sencilla razón de que Amazon no es una editorial, sino una librería. Amazon vende libros a consumidores. Punto final. En principio, le da lo mismo si la fuente de esos libros son autores que prefieren auto-publicar, o escritores que prefieren que mamá les lleve de la manita. Una editorial es algo que sobra en el esquema de Amazon, lo de contratar a editores y correctores también lo puede hacer Amazon, y de hecho ya lo está haciendo, simplemente para captar a aquellos escritores que tengan un planteamiento demasiado tradicional, que no son pocos.
Naturalmente, las editoriales también pueden empezar a vender libros a los consumidores, pero eso significaría que dejan de ser editoriales, se convertirían en libreros como Amazon. Lo importante, desde el punto de vista de Amazon, es que conseguir los libros de las editoriales, en lugar de conseguirlos directamente de los autores, no le aporta nada a Amazon, absolutamente nada. Así es que las está reemplazando.
#22 Estoy completamente de acuerdo con lo que dices Mambri.
De hecho, hay una cosa que me resulta extremadamente graciosa de Enrique.
Durante años ha criticado absurdamente a Microsoft, llegando incluso a apoyar teorías absurdas donde consideraba obligatorio que los fabricantes de PC (a Apple le dejaban hacer lo que quisieran….) tuvieran que vender ordenadores con Linux o sin sistema operativo «por cojones».
Es decir, que en un mercado donde la gente había ELEGIDO comprar ordenadores con Windows de manera generalizada, se hacía necesaria la competencia y qué mejor manera de FORZARLA…..así….con 2 cojones….
Pero, luego en cambio, se le nota especialmente excitado narrándonos cómo Amazon se va a cargar a las editoriales, las librerías e incluso a los grandes alamacenes. Y todo ello focalizado en una sóla empresa que además competirá agresivamente en precios para ahogar a la competencia, dado que poseen un mercado globalizado…
¿Y para los que tengamos lectores electrónicos no de Amazon, sino basados en el estándar epub, que somos la mayoría en Europa? Ese movimiento está pensado para EE.UU., pero no para Europa.
alienigena.es
Todo lo que usted debería saber, nunca se atrevió a preguntar y Dans no contó en su blog:
http://bit.ly/mTaUle
Pocas farolas va a poner Amazon en las plazas de los barrios. Igual Netflix sí. En cuanto a los intermediarios, es muy gracioso que tal y como están actualmente las tasas de paro, alguien diga que nos favorece a todos su desaparición. Deberían dar Economía en la escuela, desde los 8 años, porque así nos va.
Saludos.
Ya empieza a cansar el mantra del coste de la maquetación digital. No estamos hablando de revistas o nada que tenga maquetación compleja, sino de texto plano. Tiene coste para un usuario el uso del procesador de textos? Opcionalmente, pero se le puede considerar una commodity. Pues es el mismo caso de ebook, especialmente en el caso de Amazon, que ofrece unas herramientas muy maduras para generar ebooks. Cualquier usuario con un nivel de conocimientos intermedio puede aprender en unas horas como mucho.
Se puede o no tomar mi palabra de que sé de lo que hablo. Sea como fuere, es una buena forma de ilustrar lo peligroso de la política del nombre verdadero obligado de Facebook y Google, porque con ella no habría podido decir lo que he dicho. Se trata de renunciar a una libertad digital básica a cambio de nada.
Qué manía con predecir el futuro, en los comentarios destila un tufo a animadversión por el cambio, que si Amazon se convertirá en monopolio, que si las editoriales desaparecerán, que si las librerías están muertas. Solo podemos, como mucho intuir cosas fijándonos en lo que ha ocurrido en industrias parecidas, y hasta hoy solo es la de la música, que yo conozca.
¿Qué ha pasado en la industria de la música recientemente?
¿Han desaparecido las tiendas de discos?
– Muchas, pero no todas, y las que han sobrevivido lo han hecho porque ofrecen algo distintivo.
¿han desaparecido las ediciones de discos?
-No, de hecho ahora mismo se editan muchos más discos que antes, lo que ha cambiado es la forma de edición.
¿Hay algo parecido o tendente al monopolio en la edición de música?
-No
¿se edita peor en formato tradicional?
-No, se edita mucho mejor, con más calidad y productos más cuidados.
¿Las empresas que tradicionalmente se dedicaban al mundo de la música han desaparecido?
-Unas si, otras no, han surgido nuevas empresas.
Con todo y con eso, esto es solo algo que puede darnos una idea de por donde «PUEDEN IR LOS TIROS», pero en ningún caso sabemos que es lo que va a ocurrir con el mundo editorial, solo sabemos que está en trasformación, en un momento de transformación muy fuerte, pero como dijo Heraclito «No nos podemos bañar dos veces en el mismo río».Y yo añado que no hay que tenerle miedo al cambio, solo hay que atacar la realidad que no nos guste.
«Lectores que pagan en función del valor de la obra, no del papel o las tapas que lleva o de lo que cuesta ponerla en miles de puntos de distribución». ¿Y cómo se hace para fijar el valor de una obra?
#033: La ley (la de la oferta y la demanda :-)
A emigrable #031: Cuánta razón tienes. Cada vez que oigo hablar de «maquetado» refiriéndose a libros electrónicos (entendiendo por tales los formatos propios de los ebooks, como Epub, Mobipocket o FB2) me da la risa. El concepto de maquetado tendría sentido en un PDF, con páginas de contenido fijo como los libros de papel, pero eso no es un libro electrónico en sentido estricto. Hay que tener mucha jeta para pretender justificar, como hacen algunas editoriales españolas, el precio de un ebook en la supuesta tarea de «convertirlo a digital», como si los ordenadores se hubieran inventado ayer, por no hablar del coste marginal de un fichero informático.
En cuanto a la estrategia de Amazon, me parece fabulosa: un paso de gigante en la dirección correcta. Pero, en mi opinión, el círculo de la intermediación se cerrará del todo cuando los escritores en general, incluidos los más consagrados, escriban sus obras directamente «en digital» (o sea, con el ordenador) y las vendan en su propia página web al precio que quieran o puedan. Para todo lo relativo a revisiones, correcciones y cualquier servicio de asesoramiento literario, siempre se puede acudir a profesionales del sector, pero una cosa es que el autor contrate los servicios de un profesional o de una empresa y otra que se convierta poco menos que en su empleado a cambio de un pequeño porcentaje sobre las ventas.
Creo que lo que está en cuestión, o más bien en vías de extinción, es el modelo tradicional de contrato de edición, y con él la propia industria editorial que se sustenta en esa clase de contratos.
La producción literaria, gracias a las nuevas y no tan nuevas tecnologías, se ha convertido en un juego de niños. Cualquiera que tenga el talento necesario puede al menos intentarlo, y eso siempre es una buena noticia.
Muy interesante la manera en que Amazon esta abordando el tema de los autores. Les abre una ventana más a los escritores para proyectarse, en vez de cerrar su crecimiento. Creo que las editoriales deberian analizar y programar encaminarse a ese mismo sistema ó unificarse si no quieren desaparecer…
Saludos desde venezuela Enrique
Muy buenos los temas de tu blog. Estoy probando este servicio de google+ y veo que tiene ciertos detalles: 1) Cada vez que abro un tema va hacia una ventana nueva, no se queda en la misma que estoy trabajando. 2) La lista de links hacia otro tema que aparecen en la parte derecha de la pagina no se visualizan muy bien, puede ser por el tipo de letra que tiene o viene asi por defecto de la pagina.
Estos detalles son propios de la pagina o son detalles que se debe tener cuidado al ir diseñando un blog en google+…
No estoy de acuerdo en que existan monopolios como podría ser el de Amazon. Al final todo se reduce a las empresas gigantes que anulan por completo a las pequeñas: Amazon , Google, etc….