Una entrada de Michael Arrington en TechCrunch, «Life recorders may be this century’s wrist watch« especula con la disponibilidad masiva de aparatos formados por una cámara en miniatura que toma fotos automáticamente cada pocos segundos y un dispositivo que graba audio de manera continua, que un usuario lleva voluntariamente encima y que va subiendo los datos a un servidor en la red junto con las coordenadas GPS correspondientes a cada momento. Al llegar al servidor, además, el sonido podría procesarse mediante reconocimiento de voz y las fotos contrastarse mediante software de reconocimiento facial con la base de datos de contactos o red social del usuario, de manera que el resultado sería como un recuerdo indeleble de su vida, indexado y permanentemente accesible. Hay más información interesante en este artículo de Business Week, «This is your lifelog«.
La especulación proviene de la ya evidente disponibilidad de tecnologías adecuadas para desarrollar y comercializar masivamente algo así: hace unos diez años, Microsoft Research publicó un proyecto, MyLifeBits, en el que hablaba de lifetime storage y proponía un dispositivo, la llamada SenseCam. Desde entonces, una variedad de personas han experimentado con el llamado lifelog, grabar su vida mediante dispositivos que se llevan encima en todo momento, o con el lifecasting, que añaden la dimensión pública del streaming en tiempo real.
¿Una locura? Indudablemente, pero técnicamente posible. Hace pocos años, mi amigo Pablo Martínez-Almeida especulaba, al hilo del ascenso en popularidad de Skype, con la posibilidad de grabar íntegramente la vida de una persona, y los requerimientos de espacio que ésto supondría: en poco tiempo, le hemos unido el vídeo, la nube, la miniaturización y el procesamiento automático de sonido e imagen, conformando un auténtico «almacén de recuerdos» capaz de relegar el álbum de fotos familiar al pasado más sombrío y de dotar de un nuevo significado a la pregunta policial de «¿dónde estaba usted el pasado seis de Junio a las seis?».
¿Cuáles serían las posibles consecuencias de la popularización de un dispositivo así? ¿Perderíamos, como ocurre con el uso de los móviles y la memorización de números de teléfono habituales, la posibilidad de traer los recuerdos a nuestra cabeza sin ayuda externa? Según el artículo de TechCrunch, hay startups que llevan ya más de un año trabajando en un proyecto de este tipo, y que pretenden lanzarlo al mercado en el año 2010. Conviene que vayas planteándote cuál va a ser tu actitud ante algo semejante, ya no únicamente si te gustaría o no usarlo, sino qué ocurriría cuando, aunque tú no lo uses, sí lo hagan las personas con las que interactúas habitualmente.
¿Qué pensamientos te genera la idea de grabar voluntariamente tu vida? Contando con que a las pocas horas o días seguramente te habrías olvidado del hecho de que llevas el artilugio encima – con todo lo que ello puede tener de bueno o de malo – y con que el uso del material sería estrictamente personal si el usuario no dice lo contrario y decide compartirlo, la idea es sin duda provocativa, tanto en el bueno como en el mal sentido. Los dispositivos de grabación de este tipo se asocian automáticamente con las películas de espías, evocan vigilancia y violación de privacidad, y el mezclarlos con las redes sociales, el reconocimiento de caras y el procesamiento de voz para convertir la inmensidad de material en algo donde poder realizar búsquedas va incluso más allá de lo que habitualmente nos planteamos aún a sabiendas de que la posibilidad, técnicamente, ya existe. Pero hace unos años, la idea de que alguien se dedicase a responder a la pregunta «¿Qué estás haciendo?» con mensajes de 140 caracteres y a compartirlo con el mundo habría sonado igual de absurda, y hoy es algo que hacen habitualmente varios millones de personas…
Muy buenas:
En la novela de ciencia ficción paralaje neardental, todos los habitantes de un mundo llevan un aparato que registra toda su vida y que es accesible para otras personas para recabar recuerdos, impresiones, investigar crímentes etc. El único problema es que no son homo sapiens como nosotros sino homo neardentalensis y el autor los crea sicológica y socialmente diferentes.
Por mi parte, si es voluntario, no le veo mayor problema. Una especie de gran hermano a lo bestia. La aldea global cada vez más aldea.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Después de todo la película «The Final Cut» protagonizada por Robbin Williams no suena tan disparatada.
Es como las gárgolas de Snow Crash (Neal Stephenson). En la novela, incluso había gente que se ganaba la vida así.
Y si lo integramos con un Second Life (para mirar desde fuera lo que podríamos llegar a ver desde varios puntos de vista, literalmente. Y un
Google Street View en directo? Las aplicaciones son infinitas y además, inescrutables.
Desde el punto de vista de negocio, un bombazo: como dice #1, sería el gran hermano donde tú eliges a quien quieres ver, en vez de que te los elijan otros. Y de ahí, en adelante…
Estoy convencido de que una gran cantidad de gente accedería a llevarlo e incluso pagaría por el artilugio en cuestión.
Pero pensando un poco, se me ocurre la aplicación para empresas. Me explico, poder monitorizar completamente la jornada laboral, por lo que se podrán obtener estadísticas, conclusiones… despedir a los poco productivos.
Y muchas más que a cualquiera de nosotros se nos pueda ocurrir.
La lectura de tu post me ha traído a la memoria algo parecido. Nixon colocó micrófonos en el Despacho Oval, con la intención de dejar un documento fidedigno a la posterioridad de su mandato en un museo dedicado a su memoria.
Todos sabemos como terminó la historia, el borrar apresuradamente esas cintas para evitar entregarlas a los jueces, le hizo dimitir de la presidencia de los Estados Unidos.
Yo no soy Nixón, No soy ni tan importante, ni tan sinvergüenza, pero tampoco querría que TODO lo que hago estuviera grabado y pudiera ser reclamado por la aurtoridad competente.
¿Te imaginas a Pere Navarro solicitando el vídeo de tu último viaje de Coruña a Madrid?
La cuestión es que un porcentaje muy elevado de nuestras vidas es tan aburrido como prescindible. A ver si ahora, además de un exceso de basura espacial, vamos a tener también un exceso de basura en la «nube»…
Dios mío, con lo mucho que me ha costado olvidar determinados y vergonzosos pasajes de mi vida! Ni jarto vino querría tenerlos grabados para la posteridad. Y mucho menos que los tengan los demás.
Ahí veo una oportunidad de negocio para el que ponga en el mercado un aparatejo que impida que los demás te graben sin permiso.
Hay otro problema añadido, y es el que al grabar tu vida inevitablemente grabas la de las personas que te rodean. Supongo que habrá que llevar una gorra con un cartelito que avise: «¡Cámara grabando!» y un fajo de papeles para que la gente te firme su consentimiento a ser grabado, lo que complica un poco la tarea.
Con los avances de la tecnología a veces creemos que debemos hacer todo lo que realmente podemos hacer, y no es necesario. Es seguro que tendremos que vivir una importante guerra por la privacidad en los próximos años y ya hay gente que se ve obligada a dedicar un poco de su tiempo cada día a «desetiquetarse» en las fotos de facebook porque no le gusta compartir determinados momentos de su ocio con los demás, pero tampoco quiere renunciar a la utilización de las redes sociales.
Recuerdo un episodio de Colombo en el que dos ingeniosos estudiantes de la universidad inventaban un dispositivo tecnológico que mediante cámaras en miniatura cuya señal era enviada a un dispositivo portátil les permitieron accionar un arma oculta en un coche y asesinar a un profesor desde una clase a la que asistían, teniendo decenas de testigos que les servían de coartada.
Cuando Colombo les preguntó por qué le habían asesinado, contestaron: «Porque podíamos«.
¿Para qué iba a querer alguien grabar toda su vida?
Hola
Estoy de acuerdo con Enrique en que a futuro cualquier cosa puede ser posible, pero lo que os digo que ya es una realidad en muchas ciudades y que será en un futuro cercano es que en cada rincon de una ciudad habra instalada una camara grabando, con sistemas capaces de analizar las imagenes posteriores.
Y para los que tengais miedo a esto, no os preocupeis no hay recursos humanos suficiente para visualizar todo lo que se graba en todos los sitios y por eso solo se recurre o cuando algo ha sucedido o cuando se «enseña» al sistema a detectar una alarma cuando un evento sucede, por lo tanto que paseis por la calle agarrados de alguien que no deberías, o que os caigais de la forma mas tonta, no habrá nadie mirando y subiendo a youtube el video. Solo aquellos que cometen infracciones, o que sean perseguidos por la policía por cualquier motivo son los que realmente tienen que tener miedo. Sino preguntaros porque ahora a los grupos terroristas les resulta mucho mas dificil no ser detenidos…(entre otras cosas claro esta)
Imagino que habrá aplicaciones racionales y legítimas y otras no tanto.
Me gustaría llevarlo en un viaje, me gustaría llevarlo mientras entreno, me gustaría llevarlo para luego repasar mis clases y mejorarlas, me gustaría llevarlo en algunas reuniones de trabajo para no perderme detalle.
No me gustaría llevarlo de marcha o con mi gente, no me gustaría llevarlo cuando interactúo cotidianamente, fuera de mi actividad laboral o deportiva. Ni se me ocurriría llevarlo en veranito, cuando estoy tumbado en la arena o metido en el agua, ni luego, al irme al chiringuito.
Supongo que es el concepto de privacidad el que más debería preocupar, por encima de los derechos de autor. Y el de identidad digital, que todas estas cosas luego salen a la luz.
El derecho a la imagen es un caballo de batalla mucho mayor que los derechos de autor. Cada vez tendrá que ser más protector, porque poderes extraordinarios deben conllevar obligaciones extraordinarias.
Y grabar una vida es un poder tremendo.
#11 No creo que solo deban preocuparse los infractores (todos somos infractores al fin y al cabo. ¿Quién no ha pisado nunca una línea contínua?). El problema no es que haya alguien espiándonos a todos, sino que alguien que no quieras que te espíe lo haga. Tus padres, tus hijos, tu ex-mujer, la vecina loca del quinto, el padre desequilibrado de un alumno al que dice que tienes manía, etc.
Al final es muy complicado buscar el equilibro entre privacidad y seguridad.
Desde el punto de vista legal en España debería cambiar la Ley Orgánica de Protección de Datos si se desea implantar un sistema de dichas características, una cosa es que alguien desee grabar su vida y otra es que todos los demás quieran hacer un cameo en dicha película.
Suponiendo que la barrera legal no existiese, no termino de ver un interés en que alguien grabe completamente su vida (lo mismo no veo la oportunidad, como les sucedieron a las grandes empresas de portales de Internet cuando Larry Page y Sergey Brin fueron a venderles Google y les respondieron que los buscadores no interesaban a nadie), en cualquier caso como hay de todo, habrá quien tenga un interés, pero en cualquier caso, no termino de verle viabilidad económica al proyecto, más allá de la venta de los dispositivos necesarios para grabarte, el software y el espacio de almacenamiento (para que esto de dinero el número de clientes tiene que ser grande).
Has dado en el clavo con el tema. Normalmente no posteo aquí, pero el mero hecho de haber «elevado a público» el tema me parece muy importante. Dejas abiertas varias preguntas al respecto. ¿Cuáles serían *tus* actitudes respecto a estos dispositivos Enrique?
No sé si lo que nos ocurre día a día es TODO lo que nos ocurre. Por ejemplo, grabamos el proceso creador de lo que sea. ¿Cuándo damos por finalizada la obra de un pintor? ¿Es el número de cuadros? ¿100 está bien como medida? ¿no? Puede que no haya medida. Sería oportuno no confundir el Gran Hermano (T5) con que sabemos todo lo que pasa en nuestras vidas. Para ir más cerca ¿cómo se miden los actos que los consideramos parte de un proceso consciente y los actos que realizamos que son de procesos inconscientes? No basta con subir datos sino calificarlos. La vida no es causa y efecto, ni tampoco es líneal. Recuerdo ahora los diarios de Anaïs Nin. Les falta sólo las fotos… o las novelas de Henry Miller, vaya. O el diario de una conocida. Escribía por días del mes y al año siguiente escribía en el mismo día tras leer lo que anoto el pasado. Lleva haciédolo 12 años. Monotemas. A mi conocida le preocupan da vueltas a los mismos temas durante años. Luego, con el nacimiento de sus hijos ha comenzado a tener perspectiva sobre esos temas. Su poderosa inteligencia y sus compromisos con los más necesitados, hacen que las cuestiones vitales se queden sin resolver, sin tan siquiera racionalizandolas. En fin. Que somos más que lo que vivimos y experimentamos. O menos, muchos menos.
¿Y el precio? ¿nadie habla del precio? ¿de verdad creéis que muchos iban a pagar la pasta que supondría subir a la red de manera eficiente tal cantidad astronómica de datos?
Vamos, de repente toda tu vida pasa a ser de dominio público. Porque si esta grabada siempre puede haber alguien que te pida que se lo enseñes, o pero aún, puedes encontrarte al amigo que en vez de explicarte lo que le pasó ayer te muestre el vídeo completo del día.
Pero bueno, esto ya va a cada uno. Supongo que los que twittean más a menudo y explican bastantes detalles de su vida no tendrán muchos problemas con grabarlo y mostrarlo en vez de escribirlo, esto ya va a cada uno.
La verdad es que no le veo ningún sentido que una persona quiera tener grabada toda su vida, aunque por supuesto hay gente ‘pa tó’. Si que sería interesante en algunos casos concretos. Me viene a la cabeza el caso de violadores en libertad condicional o maltratadores que llevan dispositivos gps para su seguimiento. Con esta tecnología se podría hacer un seguimiento más exhaustivo para poder comprobar si esas personas están realmente rehabilitadas o no. No obstante, habría que completar el sistema con tecnología semántica que pudiera procesar la información y etiquetar los contenidos de los diálogos para facilitar su evaluación.
Necesariamente la grabación de la vida de una persona conllevaría la incursión en la intimidad de muchos cientos o miles de otras vidas. Lo cierto es que si se acometiera alguna vez algo así como lo que Enrique plantea y alguien se dedicara a desbrozar, a eliminar los muchos minutos prescindibles recogidos por los más variados artilugios, al final de todo llegaríamos a encontrarnos con una novela porque la vida de toda persona, como alguien ha dicho, contiene una novela con su presentación, su nudo y su desenlace de indudable interés en muchísimos casos por no decir en todos.
¿y aquien le interesa la informacion de un ciudadano comun?
– a todo gobierno de oriente u occidente. (cuestion de poder)
– a toda empresa que busca clientes a quien vender. (cuestion de marketing)
y como estos dos son los que mas poder economico mantienen, pues, vaticino que ellos financiarian tal emprendimiento, solo es cuestion de tiempo.
Anonimizemonos.
Entre la publicidad tipo Minority Report del post de ayer y los lifelogs de hoy, esto está tomando un tinte muy orweliano…
#22: Muahahahaha… Sé quien eres, sé dónde estás, te tengo localizado, te estoy vigilando… :-P
Es muy poco lo que falta para llegar a tener algo asi. No es ciencia ficcion ni nada por el estilo, las tecnologias existen, la velocidad de procesamiento, de transferencia y la capacidad de almacenamiento tambien estan disponibles a costos razonables. Con un poco de dinero yo misma empezaria una investigacion para comercializar una idea como esta.
Esta es la notoriedad que se busca hoy en día, hay que estar en todos los sitios de moda (terrenales o «celestiales») y tener millones de «amigos sociales».
Es ridículo todo este tema, nadie tendría tanto tiempo como para poder ver después su vida, y menos en un mundo que cada vez va más deprisa. Después de tenerlo grabado qué haríamos, ¿pasarlo en nuestro subconsciente mientras dormimos?
Hay una película llamada «Días Extraños» donde el grabar extractos de una vida se conjugaba con la realidad virtual y permitía a otros sentir experiencias de otros (esto desde luego sí que es distinto y sí que vendería :-)).
Menudo rollo, y en septiembre te tendrías que tragar recopilaciones de media hora de las vacaciones de tus parientes y conocidos? Los mejores ligues de tus amigos? El pesao del curro enseñándote como regateó dos euros a un proveedor? El borrachuzo del bar haciéndote tragar su última anécdota patética mientras te grita indignado «usted se cree?».
Inenarrable. A mi, que no me busquen.
El pueblo es soberano y puede exigir que cada político lleve uno con el fin de fiscalizar su gestión…
Hola,
Me parece que esta vez los comentarios van desviadísimos. Esto se trata de una tecnología para ti, no hacer live streaming de tus siestas.
Lo único a resolver sobre la privacidad es estar seguro de que esas grabaciones te pertenecen a ti, y nadie más, pase lo que pase a tu alrededor y hagas lo que hagas (sí, bueno o malo).
A mi me parece, sencillamente, uno de los inventos más fantásticos que se podrían llegar a desarrollar..
Saludos,
Emilio.
Pero hombre… Si ni siquiera usamos la videollamada.
Pero si ya tenemos el Sálvame de Telecinco. :-))))
Otro Gadget para alimentar al Gran Hermano.. de George Orwell.
Gracias por la mención, Enrique.
Casi cinco años han pasado desde aquel post. Ello me lleva a pensar en los modelos de negocio, ideas y tecnologías que hemos visto pasar por delante todos aquellos que trabajábamos en Internet durante la época de la burbuja (finales noventa) y que ahora se hacen realidad.
Un abrazo.
Otra pelicula con esta base fue Freeze Frame, si no recuerdo mal
Solo con los lios y problemas que hay con el google street view y eso que solo son fotos…
Hola!
Lo que se le olvidó comentar a #1 sobre la novela «Paralaje Neanderthal» es el logro más significativo: DESAPARECE EL CRIMEN.
Os cuento: en la novela toda tu vida se almacena en una «burbuja» a la que sólo puede acceder el juez. Eso singifica que si cometes un crimen te van a pillar casi siempre. Resultado: no hay crimen.
De hecho en la novela se ponía como solución en una sociedad en la que la fuerza física era mucho mayor que la que podemos tener los homo sapiens (eran neanderthales evolucionados en un universo paralelo, con una tremenda fuerza).
La verdad es que cuando lo leí me pareció que podía tener más ventajas que inconvenientes. Al fin y al cabo, difícilmente podrían entrar en tu esfera más íntima: tu mente :-9
Como el sistema tenga éxito y se enteren los de la SGAE, pronto los tendremos solicitándole el correspondiente canon…
Si con el blog, el twitter, el facebook, el secondlife, youtube, navegar, descargas, chats, foros, prensa, tuviésemos poco, encima todos los días dedicar un rato (+ ó – largo) a revisitar la grabación personal diaria (algunas cosas habría que editar/borrar). Buffff! que agobio! ;)
Saludos,
jajaja realmente increible, Enrique, te cuento algo que a mi me pasó, estuve un fin de semana de campamento, en donde con mi handy cam grabé todo lo que se fue dando, entre sesiones, juegos, paseos, ratos libres, conversaciones, etc., en fin, luego de eso, tuve que hacer copias para todas las personas que asistieron y tuve que hacer varias »categorias» de copias dependiendo de las personas (es decir, alguna copias con ciertas escenas y otras con escenas de más) hasta que llegó el punto en el cual preferí no darle copias a ciertas personas para evitarme problemas y el tener que pasar horas controlando si era «apto» o no, todo ésto se debe a que para mi la camara es parte de mi y olvido que hay cosas que puedo compartir asi no más y otras que definitivamente NO jajaja
Excelente post